Primicias .- En la primera cita de las primarias republicanas en el camino a la Casa Blanca, Donald Trump obtuvo un 51,1% de los votos, y se perfila como el rival del demócrata Joe Biden.
El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, arrasó el lunes 15 de enero en los caucus de Iowa, la primera cita de las primarias republicanas para la Casa Blanca, donde demostró su fuerza, mientras que ninguno de sus dos principales rivales logró destacar y convertirse en una alternativa viable.
Con casi el 100% de los votos escrutados, Trump se alzó con la victoria en los caucus, obteniendo un 51,1% de los votos, una diferencia de casi 30 puntos respecto al segundo lugar, ocupado por el gobernador de Florida, Ron DeSantis (21,2%), seguido por la tercera posición de la exembajadora de Estados Unidos ante la ONU, Nikki Haley (19,1%).
En cuarto lugar quedó, con un 7,6% de los votos, el empresario tecnológico Vivek Ramaswamy, quien esta noche anunció que se retiraba de las primarias y daba su apoyo a Trump: «Esta noche no es el fin de una campaña, sino el inicio de un nuevo camino junto a Donald Trump», dijo.
«Vienen de prisiones y manicomios»
La victoria de Trump en los caucus más fríos de la historia de Iowa fue tan abultada que cadenas como CNN, NBC y Fox la proyectaron solo media hora después de que abrieran sus puertas los 700 centros de votación (colegios, iglesias y gimnasios, en su mayoría) donde esta noche se celebraron los caucus, una especie de asambleas de vecinos.
La rapidez de las proyecciones sorprendió a muchos, incluidos algunos de los asistentes que pudieron ver a través de sus dispositivos móviles cómo Trump era declarado ganador, incluso antes de que emitieran su voto.
Tras conocer su amplia victoria (ganó en todos los condados menos en uno), Trump salió a celebrarlo con sus seguidores en un acto en el Centro de Eventos de Iowa de Des Moines, la capital del estado.
Allí ofreció un discurso que empezó con palabras de unidad:
«Nuestro país debe unirse. Queremos unirnos. Ya sea republicano o demócrata, liberal o conservador, sería tan bueno si pudiéramos unirnos y solucionar el mundo, resolver los problemas y poner fin a toda la muerte y destrucción que estamos presenciando».
Donald Trump, expresidente de EE.UU.
Pero, luego ese mensaje conciliador se vio sustituido por la retórica antimigrante de Trump, quien afirmó que Estados Unidos sufre una «invasión» con la llegada de migrantes a la frontera con México.
«Tenemos una invasión de miles de personas, es un grupo tan grande que se aloja mayormente en Nueva York, y no podemos permitir eso», dijo Trump.
Y el expresidente no paró con esto, porque repitió en su discurso que muchos de estos migrantes, según él, «vienen de prisiones, de manicomios, que los están vaciando en sus países. Vienen terroristas».