Un velo de misterio rodea la muerte de la profesora Martha Jéssica Rivera Carbo, de 49 años, ocurrida en Guayaquil.
Su cadáver fue abandonado en una acera de la ciudadela La Herradura, lo cual hace presumir que la mataron en otra parte.
Por lo pronto, la Fiscalía manejará el caso como un posible femicidio. Es decir, un crimen por razón de género.
Según testigos, varias personas que se movilizaban en un automóvil abandonaron el cuerpo, tras lo cual escaparon. Inicialmente fue difícil la identificación, debido a que no portaba documentos.
Los primeros exámenes a los restos establecieron la presencia de un trauma craneoencefálico grave a nivel de la frente. Es decir, un golpe contundente le costó la vida.
La víctima, quien tenía 2 hijos mayores de edad, laboraba en la Unidad Educativa Lemas.
El esposo de Rivera relató que el lunes pasado, cerca de las 13h20, la ahora fallecida salió del colegio rumbo al centro de Guayaquil, a realizar unas compras. Por las facturas que llegaron a su correo electrónico, se estableció que, en efecto, adquirió artículos en 3 locales.
Los familiares sospechan que la atacaron cuando intentó regresar a su domicilio, en Las Orquídeas. Además, intentaron acceder 7 veces a la cuenta bancaria de la profesora para retirar dinero, pero aparentemente se les bloqueó la tarjeta. Todo ello lleva a sospechar de un asalto.
