El Consejo Nacional Electoral tiene prácticamente todo preparado, para el debate obligatorio entre los candidatos presidenciales finalistas.
El acto, que será transmitido en vivo por televisión para todo el país, se cumplirá el domingo 1 de agosto, es decir, dos semanas antes de la segunda vuelta electoral.
En diálogo con “Punto de Orden”, el vicepresidente del CNE, Enrique Pita, explicó que el debate se basará en 4 ejes temáticos: seguridad, economía, social y política. La moderadora será la reconocida periodista Ruth del Salto.
Las preguntas fueron “blindadas”. Es decir, permanecerán en total secreto y dentro de un sobre, hasta el momento en que sean abiertas y planteadas por la moderadora, de forma alternada y en base a un sorteo previamente establecido.
Cada aspirante, agregó Pita, tendrá dos minutos para responder la pregunta. Posteriormente, su contrincante dispondrá de 25 segundos para una réplica, y se concederá un minuto adicional para la contrarréplica.
El objetivo es evacuar todos los temas en 2 horas.
Pita destacó la enorme importancia que tendrá el debate, tomando en cuenta los efectos que tuvo el de la primera vuelta, que gozó de altísima sintonía, y que significó un cambio sustancial en las preferencias de los votantes.
Elecciones fueron transparentes
Por otra parte, el funcionario calificó de injustos los ataques que recibe el CNE, toda vez que la primera vuelta transcurrió con total transparencia, y salvo los problemas registrados en la votación de los ecuatorianos residentes en el exterior, no se reportaron incidentes.
A su criterio, las críticas provienen de ciertos actores políticos, que tratan de justiciar sus derrotas electorales, o que buscan ganar alguna notoriedad, incluso a costa de argumentos ridículos.
Como prueba mencionó que, al contabilizar todas las actas que tuvieron inconsistencias numéricas, el desfase apenas llegó a 14.000 sufragios en todo el país, y no al “millón de votos perdidos” que señalan ciertos denunciantes.
En cuanto a las fallas en la votación de los migrantes, consideró que fue alto relativo. De los 409.000 que estaban habilitados para sufragar, se registraron 126.000, una cifra muy superior a los 90.000 que participaron en las elecciones previas.
Pese a los problemas, Pita se mostró partidario de insistir en la votación telemática, mucho más rápida y efectiva, si bien coincidió en la necesidad de aplicar mecanismos que garanticen su transparencia y, lo más importante, generen confianza en la sociedad.
La entrevista completa:
