La caja de 44 libras de tomate riñón incrementa hasta en 107,69% su precio desde que este producto sale de las haciendas agrícolas en la Sierra hasta que llega al consumidor final en los mercados minoristas de Guayaquil.
Los productores venden una caja de este producto en $ 13 en Ambato, por ejemplo, uno de los principales proveedores de este alimento; pero tras la cadena de comercialización (intermediación) termina en $ 27 al mayorista, en Guayaquil.
Sin embargo, este precio está por encima del máximo referencial de la lista elaborada por el Ministerio de Agricultura, que es de $ 17,40 y que incluye a otros 21 víveres.
Los agricultores, transportistas, mayoristas y minoristas coinciden en que el alto costo del producto se origina por una menor producción del tomate serrano en esta época y por la poca participación del costeño, cuya cosecha se espera para mediados del próximo mes.
No obstante, agregan que a esto se suma la cadena de comercialización que hay en el país. Esto porque en muchos casos el tomate es vendido hasta seis veces desde que sale de las zonas rurales hasta que llega al consumidor. “Al momento no hay (suficiente) tomate porque el agricultor se decepcionó cuando estuvo barato y no sembró mucho, por eso ahora está caro”, mencionó la productora ambateña María Suárez.
El agricultor Luis Sánchez, también de esta zona del país, coincide con ella. Agregó que la cadena productiva empieza en las zonas agrícolas donde la caja cuesta entre $ 13 y $ 14, para posteriormente pasar a terceros que la revenden a transportistas en el mercado mayorista de Ambato hasta en $ 16 y luego la trasladan hasta Guayaquil.
Luis Pilataxi, transportista que trae productos hasta el Mercado de Transferencia de Víveres en Montebello, señaló que compró el miércoles pasado cada caja de tomates en $ 16, pero que en la capital del Guayas la vende en $ 21 porque debe sumar el valor del transporte, la carga, las fundas e incluso los empleados. Él no quiso desglosar cuánto corresponde a cada rubro de gasto.
El comerciante mayorista Germán Imbaquinga explica que a Montebello llegan productos con valores “que están fuera de la realidad de la lista del Gobierno” y pide que esta sea semanal y no mensual.
Dijo que él compró el pasado martes en $ 20 la caja de tomate para entregarla en $ 22. Explicó que de este mercado, los minoristas e incluso terceros, compran las cajas para finalmente comercializarlas en los mercados al por menor.
Una comerciante del mercado de la cooperativa Juan Montalvo, noroeste de la ciudad, dijo el jueves pasado que ese día le llevaron hasta ese centro de abastos la caja a $ 27. Por ello, agregó, vende cada libra en $ 0,70, cuando la semana anterior la comercializaba en $ 0,60. En febrero estuvo en $ 0,40.
Comerciantes mayoristas solicitaron que los operativos de control de precios se los realice en los sitios donde se inicia la cadena de comercialización.
Para conocer sobre los controles a la cadena de comercialización de la fruta y la aplicación de sanciones por no respetar la lista de referencias del Ministerio de Agricultura, se buscó la versión de la subsecretaria de Comercialización de esta cartera, Carol Chehab, pero no se obtuvo respuesta.