“Hoy se espera un rápido fortalecimiento adicional (del huracán)”, indicó el centro sobre este fenómeno, que avanza hacia el occidente de Cuba y de las Islas Caimán con vientos máximos sostenidos de 120 kilómetros por hora. Se advirtió de “impactos significativos por los vientos y las marejadas”.
En Estados Unidos, los habitantes de Florida se preparaban también para la inminente llegada de la tormenta. Por ello, el gobernador Ron DeSantis declaró el estado de emergencia en 67 condados.
“Se esperan intensas lluvias, fuertes vientos, rápidas inundaciones e incluso tornados aislados”, indicó DeSantis.
Ante la llegada del huracán, en Miami, Fort Lauderdale, Tampa así como en otras localidades, se empezaron a distribuir sacos de arena gratuitos entre los residentes para ayudarlos a proteger sus viviendas ante posibles inundaciones.
