Con la llegada de las altas temperaturas, es común que las heladeras se vean afectadas por el aumento del calor, lo que puede alterar su rendimiento y, en muchos casos, generar malos olores o humedad. Sin embargo, con algunos ajustes simples, es posible mantener el refrigerador funcionando correctamente, evitar la acumulación de humedad y reducir el consumo eléctrico. Aquí te damos algunos consejos útiles para lograrlo.
1. Mantén la heladera limpia y ordenada
Una de las principales causas de malos olores y humedad en la heladera es la acumulación de alimentos en mal estado. Asegúrate de revisar regularmente los productos y desechar aquellos que estén vencidos o en mal estado. Además, limpia las superficies interiores con una mezcla de agua y vinagre blanco, que no solo desinfecta, sino que también ayuda a neutralizar olores.
2. Usa bicarbonato de sodio
El bicarbonato de sodio es un excelente aliado para eliminar olores. Coloca un recipiente pequeño con bicarbonato en una de las estanterías de la heladera. Este absorbente natural ayudará a neutralizar los olores sin necesidad de productos químicos, proporcionando un aire fresco en el interior.
3. Ajusta la temperatura correctamente
Las heladeras deben estar a una temperatura ideal para conservar los alimentos, que suele ser entre 3 y 5 grados Celsius. Si la temperatura está demasiado baja, no solo estarás desperdiciando energía, sino que también podrías generar condensación y humedad. Un termómetro para heladera puede ayudarte a asegurarte de que la temperatura está dentro del rango adecuado.
4. Evita abrir la heladera innecesariamente
Abrir la heladera repetidamente aumenta la temperatura interna, lo que obliga al aparato a trabajar más para mantener la refrigeración. Trata de abrirla solo cuando sea necesario y cierra bien la puerta después de cada uso.
5. Revisa las juntas de la puerta
Las juntas de la puerta de la heladera son esenciales para mantener la temperatura interna. Si estas están dañadas o sucias, pueden permitir que entre aire caliente, lo que provoca un esfuerzo adicional del motor y aumenta el consumo de energía. Limpia las juntas regularmente y, si están deterioradas, reemplázalas.
6. Coloca el refrigerador en un lugar adecuado
Si es posible, evita colocar la heladera cerca de fuentes de calor, como estufas, hornos o incluso la luz solar directa. El calor externo puede dificultar el funcionamiento del motor y aumentar el consumo de electricidad. Busca un lugar fresco y ventilado para tu heladera.
7. Revisa las salidas de ventilación
Las heladeras modernas suelen tener salidas de ventilación en la parte posterior o lateral. Asegúrate de que estas salidas no estén bloqueadas, ya que son cruciales para mantener la temperatura adecuada y evitar la acumulación de humedad.
8. Usa bolsas deshumidificadoras
Si vives en una zona muy húmeda, puedes colocar bolsas deshumidificadoras dentro de la heladera. Estas bolsas ayudarán a absorber el exceso de humedad, evitando la formación de gotas de agua en el interior del aparato y reduciendo la posibilidad de malos olores.
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