La Asamblea Nacional del Ecuador aprobó el 20 de junio de 2025 una serie de reformas al Código de la Democracia. La votación obtuvo 125 votos a favor, gracias a una alianza entre el correísmo, el bloque oficialista Acción Democrática Nacional (ADN) y parte de la bancada de Pachakutik. Las reformas traen cambios importantes en el sistema electoral, especialmente en la forma de asignar escaños.
Cambio en el método de asignación de escaños
Uno de los puntos más debatidos fue la sustitución del método de Webster por el sistema D’Hondt. Este cambio fue impulsado por Revolución Ciudadana y ADN. Según críticos como el Partido Social Cristiano (PSC), esta fórmula beneficia a los partidos grandes y reduce las posibilidades de las minorías. Algunos legisladores de Pachakutik también expresaron su preocupación, ya que su organización ha perdido fuerza electoral y temen quedar fuera de la asignación de escaños.
Pese a las objeciones, el cambio se mantuvo. Tras un receso de tres horas, el pleno retomó la sesión y aprobó la reforma con el respaldo de los bloques mayoritarios y sus aliados.
Partidos en la mira y control del financiamiento
La presidenta de la Comisión de Justicia, Rosa Torres (ADN), defendió la reforma señalando que busca limpiar el Registro de Organizaciones Políticas. Se plantea cancelar los partidos que no logren al menos el 5% de votos válidos en una elección. Para ella, no es sostenible mantener papeletas con decenas de candidatos que no alcanzan ni el 1% del respaldo ciudadano.
También se refuerza el control sobre el financiamiento de la política. Se creará una unidad antilavado, que trabajará junto a la UAFE. Esta medida busca evitar el uso de fondos ilegales en las campañas electorales.

Reformas rechazadas y votación suspendida
Durante el debate, se discutieron otros temas que finalmente no fueron aprobados. Uno de ellos planteaba que los funcionarios de elección popular no debían renunciar a su cargo para postularse a otro, sino solo pedir licencia. Otro buscaba reducir sanciones por infracciones electorales y permitir el uso de celulares en recintos de votación, si no afectaban el secreto del voto.
Estas propuestas no recibieron apoyo ni del correísmo ni de ADN. Ante la falta de respaldo, la asambleísta Torres solicitó una suspensión para ajustar el texto. Finalmente, esas disposiciones quedaron fuera del proyecto aprobado.
Una alianza que se repite
La votación reveló una nueva coincidencia entre el correísmo y el oficialismo, similar a las alianzas que ya se han dado en ocasiones anteriores en el Pleno. Con el apoyo adicional de un sector de Pachakutik, lograron consolidar una mayoría que aprobó cambios clave en las reglas del juego electoral.
Aunque el debate legislativo concluyó, el tema seguirá generando reacciones. Algunos sectores anticipan impugnaciones ante el Tribunal Contencioso Electoral. El escenario político se reorganiza, y las reformas recién aprobadas marcarán el rumbo de los próximos comicios en Ecuador.