Ecuador afrontará un grave problema económico antes de los próximos dos años, en materia de deuda externa.
El ex gerente del Banco Central, Carlos Julio Emanuel, explicó que los pagos que vencerán en el plazo mencionado, representan alrededor de 10.000 millones de dólares anuales. Es decir, aproximadamente la tercera parte del presupuesto general del Estado.
Entrevistado por los micrófonos de “Punto de Orden”, Emanuel advirtió el enorme peso de este monto, que reduciría drásticamente la acción del gobierno.
De ahí que considera urgente plantear la necesidad de una renegociación de la deuda externa, en términos inteligentes, y explicando a los acreedores que existe el deseo de pagar, pero no es posible hacerlo en semejantes cantidades.
Una opción, dijo el analista, sería que esa renegociación sea propuesta en bloque, junto a otros países con problemas similares, a fin de que tenga más fuerza a nivel internacional.
El problema parte por el agresivo endeudamiento de los últimos años. Cuando empezó el gobierno de Rafael Correa, era de 10.000 millones de dólares, y hoy ronda los 100.000 millones, pues hay que agregar la deuda al IESS.
Emanuel subrayó que los pagos deberían estar vinculados al nivel de exportaciones. Mientras mejores sean las ventas internacionales, el país estará en capacidad de pagar más.
Algo similar, según su opinión, a lo que hicieron los aliados tras la Segunda Guerra Mundial. A mediados de la década de los 50 se reunieron con autoridades e industriales alemanes, y facilitaron los créditos necesarios para reconstruir el país, que hoy es una potencia mundial, gracias a su trabajo y disciplina.
Emanuel recordó que el propósito de la economía no es solamente la macroeconomía, es decir, el bienestar de las finanzas públicas. El verdadero objetivo es que la gente esté bien, con empleo y servicios adecuados.
El experto señaló la importancia de la dolarización, que ha permitido, al menos, mantener controlada la inflación desde hace 20 años. Algo que no es mérito de ningún gobierno, sino de la propia estabilidad de la moneda.
En cambio, Ecuador, a pesar de tener uno de los salarios básicos más altos de la región, no permite a los ciudadanos cubrir la canasta familiar. Y esto se debe al poco poder adquisitivo del salario.
A ese problema hay que sumarle el desempleo. Según cifras oficiales, 7 de cada 10 ecuatorianos en capacidad de trabajar, están en la desocupación.
Y para remate, dijo Emanuel, las investigaciones del Banco Interamericano de Desarrollo, revelan que la corrupción se lleva anualmente 5.000 millones de dólares. Una cifra muy alta, que impide a los gobiernos de turno efectuar las obras de inversión que se necesitan.
