El Bloque de Seguridad, compuesto por la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas, realiza una intensa actividad en el cantón Durán, y especialmente en sitios marginales.
Como parte de su gestión, maquinaria pesada arribó al sector conocido como Finca Delia. Según moradores, bandas delictivas los desalojaron de sus propias viviendas, para convertirlas en sus guaridas.
En base a esta información, 140 casas fueron ya arrebatadas a grupos criminales, y devueltas a sus legítimos propietarios. Adicionalmente, se mantendrá una fuerte vigilancia en la zona, a fin de evitar que las pandillas intenten tomárselas de nuevo.
Como parte de la intervención, 94 covachas, en su mayoría de construcción endeble, fueron derribadas. Muchos de estos tugurios eran utilizados como guaridas de los antisociales, o como lugares para esconder droga, el botín de sus robos o para mantener a los rehenes que secuestraban, mientras se producía el pago de los rescates.
La secretaria de Asentamientos Irregulares, Evelyn Montalván, explicó que un total de 1.200 construcciones del sector han sido censadas, lo cual permite tener una idea clara de quienes son moradores reales.
Montalván exhortó a los ciudadanos a denunciar la presencia de bandas delictivas, pues de ese modo podrán combatirlas con rapidez.