Un nuevo caso de corrupción judicial alerta al país.
Se trata de “Fachada”, en el cual están implicados directamente 3 jueces anticorrupción, y varios abogados en libre ejercicio.
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De acuerdo a las investigaciones de la Fiscalía, los acusados conformaron una red, vinculada a la organización criminal “Comandos de la Frontera”, dedicada al tráfico de drogas.
Beneficiar a narcotraficante
Uno de sus objetivos era gestionar fallos, que favorecieran a los integrantes de esta banda y sus familiares, a cambio de fuertes pagos. En especial a Carlos Andrés y Kerly Álvarez Cordero, hijos de Roberto Álvarez Vera, cabecilla de la organización. Los hermanos son procesados por delincuencia organizada y cumplen prisión preventiva. Los capturaron en España.
De los 21 jueces que forman parte de la Unidad de Lucha contra la Corrupción y el Crimen Organizado, creada en el año 2022, 3 están involucrados directamente en este caso de corrupción, y por ahora guardan prisión preventiva.
Los magistrados fueron seleccionados por el Consejo de la Judicatura, durante la gestión de Wilman Terán, Xavier Muñoz, Maribel Barreno, Juan José Morillo y Fausto Murillo. Los 4 primeros están enjuiciados penalmente por numerosos delitos.
Decomisos
Los allanamientos, ejecutados por la Fiscalía con el apoyo de la Policía Nacional, permitieron decomisar cerca de 100.000 dólares, así como celulares, computadoras y dispositivos USB, que contienen información sobre las operaciones de los imputados.
Uno de los abogados que se menciona en el caso es Oswaldo Trujillo, actual defensor de la vicepresidenta Verónica Abad y su hijo, Francisco Barreiro Abad. Trujillo está en prisión, porque además le encontraron miles de municiones en su casa.
