La obra pública municipal de Guayaquil, que estuvo paralizada debido a los problemas económicos dejados por la anterior administración, ya está en marcha de acuerdo a lo previsto.
Así lo afirmó el alcalde, Aquiles Álvarez, durante el tradicional enlace radial semanal.
Al evaluar los trabajos, explicó que ya concluyeron los arreglos del puente de la avenida del Bombero, y que en 6 meses será inaugurado el paso a desnivel de la avenida Juan Tanca Marengo, que estuvo paralizado largo tiempo debido a deudas con el contratista.
También avanza la construcción del puente de la Isla Trinitaria, que en 2 meses será entregado.
Parecida situación vive el nuevo mercado de Los Vergeles, que está prácticamente terminado. Ahora el Municipio busca la forma de socializar con los comerciantes, para que comiencen a ocupar los puestos creados ahí.
Asimismo, Álvarez destacó el éxito en la recuperación de los árboles de la ciudad, muchos de ellos afectados por la “cochinilla”. Según dijo, más de 2.200 han sido intervenidos, y en el 60% de los casos ya muestran nuevos rebrotes y signos de recuperación.
En otro punto, el alcalde justificó el refuerzo realizado en las rejas del Malecón 2000, debido a la ola de inseguridad.
Atención inmediata
El personero recordó que, como parte de su labor, se creó una cuenta especial en redes sociales, que se encarga exclusivamente de recibir denuncias de los ciudadanos sobre irregularidades o problemas diarios.
Los temas son atendidos de inmediato por una nueva unidad municipal, creada expresamente para ello.
En esta cuenta se reciben casos, por ejemplo, de alcantarillas sin tapa o basura sacada fuera de los horarios de recolección.
Fortalecer el deporte
En otro ámbito, insistió en la necesidad de fortalecer la práctica de deportes en Guayaquil, en especial para los niños.
Por lo pronto, gracias a convenios con la Junta de Beneficencia y con el Atlético de Madrid, de España, se crearán escuelas de fútbol gratuitas.
Paralelamente, el Municipio inauguró hace un mes la cancha de Cisne 2 y la de Mucho Lote. Son espacios que atraen a los pequeños, y a la vez los alejan de las bandas delictivas.
