El alcalde electo de Guayaquil, Aquiles Álvarez, dio por concluido el “proceso de transición” con la administración saliente, en vista que la todavía alcaldesa, Cynthia Viteri, decidió de forma unilateral disolver la comisión.
Álvarez consideró esta medida como una falta de respeto a los guayaquileños, y resolvió hacer lo mismo con la comisión que había conformado.
El futuro dignatario advirtió que, durante el corto tiempo en que hubo apertura, sus representantes encontraron marcadas inconsistencias financieras.
Por ejemplo, el presupuesto de la Dirección de Obras Públicas está comprometido, tanto para este año como para el 2024.
También denunció extraños casos de incoherencia. Para ciertos contratos, vitales para los servicios a los ciudadanos, no se han realizado renovaciones, mientras que, en otros casos, que no son tan importantes, pretenden efectuar adquisiciones de última hora.
Álvarez exigió que la alcaldesa Viteri cumpla con su oferta, de entregar toda la información solicitada, y advirtió que esta falta de apoyo no afectará los planes de trabajo que tiene en mente para mayo, cuando asuma la Alcaldía de Guayaquil.
