La autopsia practicada al cuerpo de la subteniente Aidita Ati, fallecida en misteriosas circunstancias el 28 de junio pasado en el Fuerte Napo, en la región amazónica del país, arrojó algunas revelaciones.
El examen determinó que la malograda oficial, fue golpeada en su cabeza y en las manos, símbolo de que trató de defenderse de un ataque.
También se confirmó que Ati sufrió ultrajes sexuales, si bien no se ha establecido todavía quiénes fueron los agresores.
En las próximas horas se realizará una audiencia, que determinará las presuntas responsabilidades de los imputados. En primer término no había orden de prisión en su contra, pero después se cambió la decisión.
Lo que sí se estableció es que la joven estaba viva cuando fue ultrajada y golpeada, y al parecer la ahorcaron para que no delate a los responsables.
Según los reportes, Ati participó en una pequeña fiesta en el fuerte. Durante la misma hubo abundante consumo de licor.
Los asistentes, según dijeron, la llevaron a su habitación. Horas después dijeron que se había ahogado en su vómito, una versión que fue rechazada por la familia de la víctima.
Versiones posteriores revelaron que varios militares entraron al cuarto de la oficial, con los resultados ya conocidos.
