Los gatos son conocidos por ser animales de compañías, y formar parte de nuestra familia. Pero pueden ser portadores de distintas enfermedades que pueden afectar a la salud humana.
Algunas de las enfermedades de transmiten los gatos son: La enfermedad por arañazo de gato (Bartonella), Tularemia (fiebre del conejo), peste (Yersinia), Toxoplasmosis, parásitos intestinales (lombriz solitaria, anquilostoma, ascáride, Giardia) y Esporotricosis.
Precauciones para prevenir las enfermedades:
• Mantenga a los gatos dentro de su hogar: Los gatos que salen al exterior son más propensos a:
- Estar expuestos a bacterias y parásitos que causan enfermedades.
- Llevar garrapatas o pulgas a su hogar, que podrían propagar enfermedades a los miembros de su familia.
- Jugar, pelear o cazar animales o gatos salvajes que pueden infectar a su gato con enfermedades.
• Administra medicamentos preventivos contra pulgas y garrapatas durante todo el año: Asegúrate de que el veterinario apruebe y recete todos los medicamentos. Los gatos reaccionan con gran sensibilidad a ciertos productos químicos, por lo que los medicamentos destinados a otros animales pueden resultarles tóxicos. Si tu gato es propenso a las picaduras de pulgas o garrapatas, también podrías correr el riesgo de ser picado e infectado con enfermedades transmitidas por estos parásitos. Las pulgas pueden transmitir bacterias como Yersinia y Bartonella, mientras que las garrapatas pueden propagar enfermedades como la tularemia y la enfermedad de Lyme a los humanos.
• Desparasita a tu gato de manera regular: Utiliza siempre medicamentos aprobados por el veterinario. Aunque los gatos con parásitos internos pueden no presentar síntomas visibles, estos parásitos, como la lombriz solitaria, el anquilostoma, el ascáride o la Giardia, pueden contagiarse a las personas.
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Prevención:
Es crucial lavarse las manos después de:
- Manipular alimentos para mascotas: Las bacterias pueden estar presentes en los alimentos para mascotas, ya sean secos, enlatados o preparados en casa.
- Limpiar la jaula o el área de descanso de mascotas pequeñas: Las jaulas y áreas de descanso pueden acumular bacterias y otros patógenos.
- Tocar tierra, arena o excrementos de animales: Los excrementos de animales pueden contener parásitos que se transmiten a través del contacto con la tierra o la arena.
- Jugar con mascotas al aire libre: Los animales que tienen acceso al exterior, como gatos o perros, pueden traer bacterias y parásitos del entorno exterior.
- Acercarse o acariciar animales salvajes o de granero: Estos animales pueden estar en contacto con patógenos que no están presentes en las mascotas domésticas.
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