El gobierno lo tiene claro: el motín registrado la noche del miércoles en la Cárcel Regional de Guayaquil, es la respuesta de la delincuencia organizada a las acciones de la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas.
En diálogo con “Punto de Orden”, el viceministro de Seguridad Ciudadana, Lyonel Calderón, las revueltas no son más que intentos de desestabilización, tanto contra las autoridades como contra la Consulta Popular del 21 de abril.
También tendrían como objetivo atentar contra el testimonio anticipado que ofrecerán 2 implicados, en uno de los casos de corrupción más importante de los últimos años: el “Metástasis”.
En su opinión, este tipo de acciones, fomentadas por el narcoterrorismo, se volverán más viscerales en los próximos días.
Felizmente, apuntó Calderón, las fuerzas del orden retomaron el control de la penitenciaría en pocas horas.
Para el funcionario, este tipo de sucesos confirma la necesidad de reconstruir el tejido social. Un problema que conlleva al crecimiento de la delincuencia organizada.
Repunte delictivo es obra de las bandas
Calderón explicó que el repunte delictivo registrado en los últimos días, es orquestado por los grupos terroristas a quienes combate el gobierno. Y no se trata de delincuencia común, sino de acciones de bandas que buscan financiamiento.
De ahí que destacó el trabajo de la nueva “Fuerza Investigativa contra la Extorsión” (FICE), unidad de élite de la policía, que comenzó sus operaciones el pasado 18 de marzo.
Este esfuerzo cuenta con la asesoría del gobierno italiano, ya que la llamada “vacuna” es conocida en ese país como “extorsión siciliana”.
