La Policía Nacional dio golpes de importancia a varios grupos delictivos, que operaban en diversos puntos del país.
En el primer caso desarticuló una célula de la peligrosa banda “Los Lobos”, durante una acción realizada en Quito.
Como parte del operativo “Fénix 205”, agentes de la institución detectaron a un grupo de malandrines, dedicados a cometer asaltos a personas y locales comerciales.
Tras varios meses de investigaciones, la Policía estableció que la banda tenía su escondite principal en el sector de La Argelia, sur de la ciudad. El allanamiento respectivo permitió arrestar a 5 integrantes de “Los Lobos”, incluyendo a su líder, alias “Chino”, quien registra un largo historial delictivo.
Los detenidos son ecuatorianos y colombianos.
Los antisociales ingresaban a entidades bancarias y se ubicaban en lugares estratégicos, para identificar a las personas que realizaban retiros de dinero, seguirlas y después asaltarlas.
Otra banda cae en Manabí
Mientras tanto, otro operativo policial, esta vez realizado en Manabí, permitió aprehender a 5 integrantes del grupo terrorista “Los Choneros”, incluyendo dos menores de edad, implicados en el delito de extorsión.
El arresto se produjo en la ciudad de Portoviejo.
Los ahora detenidos habían robado un vehículo, y exigían a su propietario una cantidad de dinero para devolverlo. Sin embargo, los agentes fueron más rápidos y los capturaron.
Otros extorsionadores
La misma suerte corrieron 3 extorsionadores más, pero en la provincia de Esmeraldas.
Los sujetos, mediante llamadas y mensajes telefónicas, amenazaban al dueño de un local comercial con atentar contra su vida y las de sus familiares, a menos que pague cierta cantidad de dinero.
La Policía estableció la identidad de los “vacunadores”, y en una eficaz acción los detuvo con evidencias contundentes en su poder.
En tanto, dos delincuentes fueron detenidos en las afueras de Chone, cuando escapaban a bordo de un camión robado, con el chofer y su asistente en calidad de rehenes.
El vehículo fue asaltado en Santo Domingo.
Y en Balzar, provincia del Guayas, una mujer de la tercera edad se dedicaba a la venta de drogas.
La mujer, que aparentaba fragilidad, era en realidad integrante del grupo terrorista “Los Tiguerones”.
Era conocida como “Mami Mai”, y además de vender alcaloides, se encargaba del almacenamiento, así como de organizar los delitos de la organización criminal.
