Las elecciones presidenciales del 2025 parecen lejanas, pero desde ya comienzan a sonar los nombres de algunos candidatos. Incluyendo el del actual mandatario, Daniel Noboa, quien podría buscar la reelección, esta vez por un periodo completo.
En este marco, este miércoles se conoció la postulación de Carlos Rabascall, conocido hombre de opinión, y quien ya fue aspirante a la Vicepresidencia de la República en el 2021, en binomio con Andrés Arauz, siendo derrotados por la fórmula Guillermo Lasso-Alfredo Borrero.
Rabascall anunció su candidatura dentro del movimiento Centro Democrático, que lidera Jimmy Jairala. Y es precisamente ese lineamiento lo que genera interrogantes sobre su relación con el correísmo.
Consultado por “Punto de Orden”, explicó que no existe ruptura alguna. De hecho, dijo, no se aleja de nadie.
Rabascall anotó que conversa con todos y a todos atiende. Algo que sorprende en esta época, en que la clase política ecuatoriana ha perdido la capacidad de dialogar sobre los problemas del país.
A su criterio, es imposible no establecer acuerdos. Más aún porque solo con unidad, la unidad bien entendida, será posible sacar adelante al Ecuador.
El futuro candidato, o “precandidato”, como se define, mantiene su amistad con el ex presidente Rafael Correa. Solo que ahora se ha propuesto liderar un gran pacto social, un acuerdo nacional que vaya más allá de temas ideológicos.
Por lo pronto su postulación cuenta con el respaldo de Centro Democrático, y algunas organizaciones más. Sin embargo, dejó en claro que, si surge una figura con mayor respaldo y mejores ideas, gustosamente dará un paso al costado.
Hay que apoyar a Noboa
Rabascall opinó que el actual presidente, Daniel Noboa, está haciendo un buen trabajo, y merece pleno respaldo. Lo cual incluye apoyo a su propuesta de incrementar el IVA, para financiar el hueco fiscal y el Estado de Excepción.
Si bien subir el IVA no resolverá todos los problemas del país, estimó que, focalizando los subsidios y recortando gastos en el sector público, se crearán las condiciones para la ansiada reactivación económica.
De acuerdo a sus cifras, este 2024 existe un “hueco fiscal” de 12.940 millones de dólares, uniendo atrasos, déficit y pagos de deuda externa. Una situación crítica que obliga a tomar las medidas que ha propuesto el Ejecutivo.
