El interés del presidente Daniel Noboa, de buscar la reelección en los comicios del próximo año, enfrenta algunos problemas.
De acuerdo a la ley, mientras dure la campaña el mandatario tendrá que encargar el poder. Y la designada es la vicepresidenta, Verónica Abad, con quien rompió relaciones.
A fin de no recurrir a ese traspaso temporal, el mandatario solicitó un pronunciamiento de la Procuradoría, que es vinculante y de obligatorio cumplimiento. Dicha dependencia, a su vez, solicitó el punto de vista del Consejo Nacional Electoral (CNE), especialmente en lo que tiene que ver a la delegación de poder de quien sería “presidente-candidato”.
Sin embargo, el CNE advirtió que no tiene la facultad de resolver la consulta, pues se trata de interpretar una norma legal. Es decir, se negó a establecer si es necesario que el mandatario tome una licencia durante el periodo electoral. De no hacerlo, en teoría no tendría la necesidad de delegar el poder.
El organismo recordó que, de acuerdo a la Constitución y el Código de la Democracia, sus funciones y competencias exclusivas son organizar y garantizar la transparencia y legalidad dentro de los procesos electorales.
Fuera del CNE, la Procuradoría solicitó los criterios jurídicos de la Corte Constitucional y la Asamblea Nacional, que todavía no son entregados.
Noboa alega que, en vista que está culminando el periodo anterior –que dejó inconcluso Guillermo Lasso con la “muerte cruzada”- no requiere encargar la Presidencia.
