El Universo.- Se realizó una subasta con varios objetos y a través de contacto telefónico ofertó por el documento.
A fines de junio, en Uruguay, se realizó una subasta en la que la principal atracción era una carta escrita por un pasajero de nacionalidad uruguaya antes del accidente que provocó el hundimiento del barco Titanic en abril de 1912.
El evento fue organizado por Subastas Zorrilla y tuvo lugar entre el 30 de junio y el 1 de julio.
La carta fue escrita por Ramón Artagaveytia, uno de los tres uruguayos que se encontraban en el barco. Él justamente los abordó el 10 de abril de 1912 en Cherburgo y escribió a su hermano Adolfo este documento histórico un día después.
En esta le explicaba todo lo que observaba y el lujo que se evidenciaba en el barco como por ejemplo que algunos salones tenía madera esculpida y “sofás y sillas de raso aterciopelado verde. Todo es nuevo y rico”.
También le cuenta que al ingresar al barco le llevaron las maletas y que tenía una estufa eléctrica en la habitación debido a que las noches eran frías.
La carta fue enviada desde la ciudad irlandesa de Queenstown, última parada del trasantlántico.
“Dos folios con tres carillas manuscritas, originalmente un pliego de papel, con mancha de humedad y nota manuscrita posterior añadida por Adolfo Artagaveytia Gómez: ‘Última carta que escribió mi querido hermano Ramón. A los 3 días de esta, naufragó el Titanic, pereciendo ahogado’. Acompañada por fotografía de Ramón Artagaveytia Gómez impresa en carta postal francesa, con inscripción manuscrita situada en Évian y fechada el 31 de agosto de 1909: ‘Una misiva y un recuerdo cariñoso a mi hermano Adolfo. Ramón’”, decía la descripción del bien en la página de subastas.
La carta permaneció en posesión de los familiares de Artagaveytia durante al menos cuatro generaciones y debido a los daños que estaban presentando se decidió subastarla
De acuerdo con El Observador de Uruguay, un coleccionista ecuatoriano se hizo con la carta a través de un contacto telefónico y por la que ofreció 12.000 dólares, que era el precio base.
El ecuatoriano se enteró de la subasta a través de una cadena internacional. (I)
