La prevención pudo más que la tradición y por primera vez en su historia la final de la Copa Libertadores se jugará sin público.
CONMEBOL confirmó el martes que la final única del certamen sudamericano, prevista para el 30 de enero en el estadio Maracaná de Río de Janeiro, se disputará sin la presencia de espectadores debido a la pandemia de coronavirus.
“La actual situación de la pandemia de COVID 19, todavía en expansión en Sudamérica, no permite la realización de un evento de esta magnitud e importancia con la presencia de público, aún con un aforo reducido”, reconoció la entidad en un comunicado.
CONMEBOL tomó la misma decisión respecto a la final de la Copa Sudamericana, prevista para el 23 de enero en el estadio Mario Alberto Kempes de la provincia de Córdoba, en Argentina.
Ambas competencias arrancaron en 2020 con público en las tribunas hasta que el coronavirus llegó a Sudamérica en marzo. Tras varios meses paralizados, los torneos se reanudaron a partir de septiembre.
La decisión de disputar las finales sin hinchas “es coherente con la posición declarada por la CONMEBOL desde el inicio de la pandemia en el sentido de trabajar por el retorno de las competiciones en el continente, pero con los máximos cuidados para preservar la salud de todos los miembros de la familia del fútbol sudamericano”, enfatizó la organización.