La Policía peruana decomisó un enorme cargamento de armas y municiones, que eran vendidas a bandas delictivas de Ecuador.
Operativos simultáneos realizados en Lima, Piura, Tumbes y Cajamarca, permitieron desarticular una peligrosa organización, que se encargaba de suministrar el armamento a sus socios ecuatorianos.
En las acciones participaron cerca de 700 agentes de la Policía y de la Fiscalía.
En total fueron detenidas 18 personas en torno a este caso.
Se presume que las armas eran compradas a traficantes de Estados Unidos, y distribuidas en bodegas clandestinas de diversos puntos de Perú. De ahí eran enviadas a Ecuador de contrabando, para el uso de las organizaciones criminales.
Implicación en asesinato de Villavicencio
Incluso una de esas armas habría sido utilizada, para asesinar al ex candidato a la Presidencia, Fernando Villavicencio, el 9 de agosto del 2023, según lo establecen las propias autoridades peruanas.
Los operativos tuvieron la colaboración de elementos de la Oficina de Investigaciones del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (HSI, por sus siglas en inglés), que a su vez es parte del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés).
Las autoridades seguían el rastro de más de 100 armas AR15, usadas para el deporte y la caza, que habían sido reportadas como robadas o perdidas. Armamento de este tipo fue incautado a uno de los delincuentes, que participó en el asesinato de Villavicencio.
Las investigaciones se iniciaron en el 2022, pero recién ahora fue posible efectuar una acción efectiva.
De acuerdo a las investigaciones, parte de la estrategia era declarar las armas como desaparecidas, para luego enviarlas de forma ilegal hacia Ecuador.
La modalidad de las empresas importadoras que son legales, es convocar personas que prestan sus nombres, para que parezca una compra normal. Luego hacen falsas denuncias de pérdida o robo, y así las armas terminan en el mercado negro.
