Tras una labor de inteligencia, la Policía decomisó en una vivienda del suburbio de Guayaquil 40 tacos de pentolita, un explosivo de efectos devastadores.
El material estaba listo para ser activado de forma remota, en forma de bombas, mediante el uso de teléfonos celulares.
La pentolita tiene efectos tan destructivos, que el cargamento hubiera bastado para arrasar todo un cartel.
Los explosivos fueron descubiertos en una casa, situada en las calles 42 y la “J”. En la misma había 3 personas, que fueron detenidas.
Agentes del Grupo de Intervención y Rescate se encargaron de retirar la pentolita, con extremas precauciones.
La Policía sospecha que los tacos pertenecían a un hombre, que había salido hace pocos días de la Penitenciaría del Litoral, y que pertenece a una de las bandas criminales señaladas como “terroristas”.
Desde el 9 de enero, en que se declaró el Estado de Excepción, se han decomisado más de 8.300 explosivos.