Un numeroso grupo de migrantes de diversos países fue secuestrado en Chiapas, sur de México, el miércoles pasado, cuando pretendía llegar ilegalmente a Estados Unidos.
En diálogo con Carlos Vera, en nuestro programa “Del Día a la Noche”, William Murillo, presidente ejecutivo de la organización “1800 Migrante”, denunció que, de dicho grupo hay 95 ciudadanos ecuatorianos, incluyendo muchas mujeres y niños.
Por la información recabada, muchos de los compatriotas partieron de ciudades de la zona costera, con la ilusión de conseguir una mejor vida en Estados Unidos.
Se presume que el grupo, del cual forman parte los ecuatorianos, fue detenido por narcocoyoteros en la ciudad de Tapaichula, de Chiapas, cerca de la frontera con Guatemala. Posiblemente el objetivo es exigirle más dinero, del que ya pagaron por el viaje.
Murillo precisó que el caso ya está en conocimiento de nuestra Cancillería y de las autoridades mexicanas, dada la gravedad del asunto.
Según explicó, los secuestros de migrantes se han vuelto comunes en México. Incluso familiares de los raptados ya recibieron llamadas telefónicas, con exigencias de fuertes sumas de dinero, a cambio de no matar a los rehenes.
Murillo advirtió que México se ha vuelto una “fábrica de secuestros de terror”. O peor aún, un “cementerio de migrantes”.
Como ejemplo citó que hace poco tiempo, en Juárez, secuestraron a una familia de ecuatorianos, que había pagado cerca de 12.000 dólares por el viaje. Los narcocoyoteros exigieron 23.000 dólares como rescate, y pese a que pagaron, asesinaron a los compatriotas.
