Hay 27 detenidos, algunos son venezolanos y formarían parte de la peligrosa banda Tren de Aragua.
Movían hasta un millón de dólares que cobraban cada mes por concepto de “vacunas” a quienes eran víctimas de extorsión en Guayas, Pichincha y Manabí.
Usaban testaferros ecuatorianos que prestaban sus nombres para abrir cuentas temporales, cobrar el dinero y luego cerrar las cuentas en distintos bancos.
Así operaba una banda que esta madrugada fue desarticulada por la Unidad Antisecuestro y Extorsiones (Unase) tras una serie de allanamientos en los que participaron 21 fiscales.
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En Guayaquil, allanaron diez casas y se detuvo a once personas; mientras que en la capital los agentes allanaron once viviendas, donde se capturó a dieciséis personas que estarían involucradas en este tipo de delitos.
Son un total de 27 detenidos. Algunos de ellos son venezolanos y formarían parte de la peligrosa organización denominada Tren de Aragua, dijo el general Fausto Olivo, director de Investigaciones, quien aseguró que algunas de las llamadas extorsivas se hacían desde una cárcel venezolana.
Esto se descubrió porque durante meses la Unase ha trabajado con la Policía Internacional (Interpol) y la Comunidad de Policías de América (Ameripol) para desarticular esta organización, que tiene vínculos en otros países.
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Además, detalló que en Guayaquil esta banda estaba exigiendo dinero a los dueños de locales ubicados en los distritos Nueva Prosperina, Portete y Pascuales. En Quito, los perjudicados son de los sectores de Quitumbe y Eugenio Espejo.
La Policía indicó que esta organización también exigía el pago de vacunas a algunos comerciantes de Montecristi.
En lo que va del año 2022, solo en la Fiscalía del Guayas se han asentado casi 800 denuncias por el delito de extorsión. El año pasado se conoció que a nivel nacional hubo 7.000 denuncias.
Fuente: El Universo