La crisis eléctrica que vive Ecuador no tendrá respuesta, mientras no se abran las puertas a la inversión privada.
Así se pronunció el exvicepresidente de la República, Alberto Dahik, en diálogo con “Punto de Orden”.
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Como ejemplo citó el cambio de las luminarias públicas a sistema LED, que ahorrarían por año 200 megavatios (MW), a un costo de 200 millones de dólares, que se pueden financiar por la vía privada.
Dahik advirtió que no se puede pedir al sector industrial, que paralice sus labores 10 horas por día, y más aún cuando ello afectaría maquinaria de gran precisión, que tarda mucho en encender y afinarse.
Calidad de vida se deteriora
Como resultado de la crisis, la calidad de vida de los ecuatorianos ha descendido de forma alarmante.
Dahik precisó que solo durante el presente año, el nivel de los ciudadanos cayó en un 3%, en relación al 2023, lo cual representa un deterioro alarmante.
Lo peor es que en lugar de invertir para revertir el problema, el Estado insiste en regalar subsidios a las clases altas.
Y esos subsidios tienen un enorme costo. Dahik citó los llamados “convenios de liquidez”, en los cuales el Gobierno le quita los fondos de inversión a las instituciones públicas, para cubrir esos subsidios.
Como resultado, dijo, 3.200 millones de dólares al año dejan de entrar en petróleo y electricidad, por ejemplo.
Propuesta política no convence
Para el exvicepresidente, la presencia de 16 binomios en las próximas elecciones, demuestran el nivel de dispersión política que existe en el país, y la falta de acuerdos puntuales.
A su criterio, es imposible que existan 16 recetas para salir de la crisis.
Dahik subrayó que Ecuador carece de una agenda nacional, al contrario de otros estados latinoamericanos, donde a pesar de sus diferencias ideológicas, los sucesivos gobiernos tratan de mantener una gestión estable.
