El Congreso requiere a Trump su testimonio bajo juramento sobre el asalto al Capitolio

Donald Trump se enfrenta a un requerimiento del Congreso de EE.UU. para que testifique bajo juramento sobre su papel en el intento de dar la vuelta los resultados de las elecciones de 2020 y en el asalto violento al Capitolio de enero de 2021.

El comité del 6 de enero, establecido en la Cámara de Representantes, para investigar esos episodios, votó este jueves por unanimidad -los nueve diputados que lo integran se mostraron a favor- buscar el interrogatorio del expresidente y exigirle pruebas documentales sobre su participación.

Se trataba, quizá, de la última sesión de este comité, que en sus comparecencias públicas de este verano y la de esta semana han sacudido a EE.UU. con un repaso exhaustivo de los esfuerzos de Trump y sus aliados por combatir la voluntad expresada en las urnas por los estadounidenses, con el colofón trágico y bochornoso del asalto a la sede de la soberanía popular por parte de una turba de seguidores del expresidente.

Se cerró con un final abierto y dramático, con la votación para que Trump testifique. «El comité tiene suficiente información como para derivar casos de naturaleza criminal para varias personas», dijo Liz Cheney, una de las excepciones en el partido republicano que ha combatido el intento de Trump de dar la vuelta a los resultados electorales. «Pero queda una tarea clave. Debemos buscar el testimonio bajo juramento del actor central de lo que ocurrió el 6 de enero», defendió antes de la votación. «Estamos obligados a hacerlo, todo estadounidense tiene derecho a escuchar sus respuestas».

La realidad es que Trump hará todo lo posible para evitar ese testimonio. El requerimiento probablemente dará lugar a otra batalla interminable en sede judicial, que se mezclará y enturbiará con el resto de causas que persiguen al expresidente.

Los protagonistas más cercanos al expresidente en su campaña por permanecer a toda costa en el cargo han tomado ese camino. Entre ellos, el que fuera su asesor de seguridad nacional, Michael Flynn; un asesor cercano que tenía relación con los grupos violentos de ultraderecha, Roger Stone; el que fuera estratega jefe de la Casa Blanca, Steve Bannon; uno de los abogados que orquestaron su campaña contra los resultados, John Eastman; o su jefe de gabinete, Mark Meadows.

La votación del requerimiento a Trump llega muchos meses después de que el comité iniciara su investigación. Por qué sus miembros no han dado ese paso hasta ahora, pese a que el expresidente es el único que podría responder a muchas de sus preguntas, puede ser algo estratégico: presionar a Trump con la multitud de pruebas, evidencias y testimonios acumulados en su contra; pero también porque se produce a menos de un mes de las elecciones legislativas de noviembre, donde los demócratas, impulsores principales de esta investigación, tratan de conservar sus mayorías exiguas en el Congreso.

Esta comparecencia sirvió también para completar algunos aspectos del retrato de la campaña de Trump para quedarse en el poder. Los diputados presentaron testimonios de altos cargos de Trump y de gente de su entorno que dejaban claro que, desde semanas antes de la elección de 2020, el candidato republicano tenía pensado declararse como ganador con independencia del resultado.