El País .- Tanto el magnate tecnológico como la cantante se habían demandado mutuamente, pero han llegado a un acuerdo que, por el momento, evita un juicio
El magnate Elon Musk y la cantante Grimes, con tres hijos en común, parecen estar lidiando una batalla personal, legal y también, cómo no, por el relato. La pareja, que salió junta entre (aproximadamente) principios de 2018 y primavera de 2022, tiene tres hijos en común, y se encuentra en plena batalla para ver quién se queda con su custodia, dónde viven y de quién depende su manutención. Si el martes se supo que la artista canadiense, de 35 años, había interpuesto una demanda contra Musk, tres días después se ha sabido que él llegó antes: la denunció hace un mes. Sin embargo, parece que han llegado a un acuerdo in extremis que ha evitado el juicio que decidiría el destino de sus hijos y que iba a tener lugar este viernes.
Grimes, de 35 años, demandaba a Musk, de 52, en California el pasado 29 de septiembre, y de esa denuncia solo se filtraba una frase: que había hecho “una petición para establecer una relación paternal”. Esa es una figura legal para que los padres reconozcan que sus hijos son efectivamente suyos cuando no han estado casados con la madre de los mismos, como es el caso de esta pareja y como pasó hace unos meses con Al Pacino y Noor Alfallah, madre de su hijo. Una vez se establezca esa “relación paternal” se puede empezar a exigir custodias, manutenciones, regímenes de visita… Sin embargo, ahora también se ha sabido que la también ha exigido tener la custodia física de los pequeños y que pedía “una orden de alejamiento común” para que los niños no puedan salir de California, donde ella reside. Musk vive en Texas, y con ello quiere evitar que se los lleve.
Aunque parecía que Grimes había dado el primer paso (de hecho, unos días antes ya dejaba caer en su cuenta de X, antes Twitter, que el fundador de Tesla no le dejaba ver a su hijo menor, ni respondía a su abogado), resulta que Musk se le había adelantado. Así lo atestigua una nueva denuncia que se ha filtrado tres días después de conocerse la suya. Según ha desvelado el medio Insider, Elon Musk interpuso una demanda contra Claire Boucher (nombre real de la vocalista) el mes pasado en San Francisco, en concreto el 7 de septiembre, más de tres semanas antes que su expareja. A ella le llegó el día 13 y le denunció el 29.
En la demanda, Musk también pedía precisamente “establecer una relación paternofilial” con los tres niños, para poder tener acceso a ellos. Además, el magnate acusaba a Grimes de haber huido de Texas y haberse establecido en California “en un aparente intento de evitar la jurisdicción” del Estado sureño, la residencia de Musk “durante al menos los últimos seis meses consecutivos”. Aunque Musk confiaba en que podían decidir la custodia de los pequeños —X Æ A-Xii (de unos tres años y al que llaman X), Exa Dark Sideræl (nacida por vientre de alquiler en diciembre y apelada Y) y el menor, Techno Mechanicus (o Tau, también nacido por vientre de alquiler y de alrededor de un año)— entre ellos, quería que los tribunales de Texas tomaran la decisión si no lo lograban. Según se lee en la demanda de él, también filtrada por Page Six, Grimes se ha declarado como no residente en ese Estado pese a que ambos y sus hijos vivieron allí, en la misma casa, durante los meses de mayo, junio y julio de este mismo año.
Finalmente, los dos han llegado a un acuerdo que ha evitado que acudieran a una vista que se celebraba este mismo viernes y del que no han trascendido detalles. Ninguno de los dos querían exponer a sus hijos o el caso en público, y de hecho los documentos legales hacían difícil identificarles, porque les llamaban a cada uno solo por la inicial de su segundo nombre (R a él, Elon Reeve Musk; y E a ella, Claire Elise Boucher) y no daban los de los niños. Musk, de hecho, aseguraba en su demanda que el hecho de que se filtrara el caso e informaciones sobre el mismo “podría poner en peligro la salud, la seguridad y la libertad” tanto suya como de Grimes y de los niños. Sin embargo, finalmente todo se ha filtrado.
La cronología de la pareja, los sobresaltos de su relación y sus personalidades hacen que sea difícil predecir qué pasará en este caso. En mayo de 2018 hicieron pública su relación en la gala del Museo Metropolitano de Nueva York, y en mayo de 2020 nació su primer hijo bajo el polémico nombre de X Æ A-12, que cambiaron por X Æ A-Xii. Año y medio después, en septiembre de 2021, anunciaron que se “semiseparaban”. “Pero todavía nos queremos, nos vemos con frecuencia y estamos en muy buenos términos”, dijo él entonces. Tan buenos términos que estaban a punto de tener otro hijo más, una niña llamada Y, aunque de forma secreta. Su nacimiento fue por vientre de alquiler y ocurrió en diciembre de 2021 pero se supo cuando ella lo reveló durante una entrevista para Vanity Fair. Después tuvieron otro hijo, Tau, como se ha desvelado gracias a una reciente biografía de Musk, un bebé también nacido por vientre de alquiler.
Por tanto, la relación de la pareja ha seguido siendo de idas y venidas, más aún si la pasada primavera convivieron juntos criando a sus hijos, tres de los 10 que Musk tiene (cinco con su primera mujer y unos gemelos de año y medio junto a una de sus empleadas). Por el momento la situación entre ambos se ha encauzado y han logrado llegar a un acuerdo de último minuto. En cualquier caso, el hombre que compró Twitter y lo renombró como X busca que el acuerdo sea por escrito y que en él se clarifiquen los términos de la tutela de los niños. Si ese acuerdo al que han llegado hoy no prosperara, él buscará una mediación, y si no lo logra pretende que la cuestión siga su curso legal en Texas, con juicio incluido.
