Para el 16 de enero próximo fue fijado el inicio del juicio contra Sebastián Barreiro, hijo de la vicepresidenta de la República, Verónica Abad.
Barreiro está acusado de tráfico de influencias, en lo que se conoce como «Caso Nene».
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Exigía «diezmos»
Las investigaciones determinaron que a varios empleados de la Vicepresidencia, exigía parte de sus salarios a cambio de mantenerlos en funciones.
Testimonios de los afectados corroboraron las presiones de Barreiro. A uno de ellos, incluso, le exigió la firma de una letra de cambio, como respaldo a los “diezmos” por su puesto.
En esta causa también está implicado Daniel Redrován, exasesor de Abad, y quien permanece prófugo.
La jueza de la causa, Karol Zambrano, estableció que hay elementos suficientes para llamar a juicio a Barreiro.
Libre bajo fianza
El hijo de la segunda mandataria estuvo detenido varios días en “La Roca”, la prisión de mayor seguridad del país, aunque salió tras el pago de una fianza de 20.000 dólares.
Por toda respuesta, Barreiro se limitó a decir que ha recibido amenazas de muerte, aunque no responde sobre las denuncias.
