La Consulta Popular planteada por el gobierno se convirtió, tal como se esperaba, en un “termómetro”, que midió la popularidad del presidente Lasso.
Así lo señaló el constitucionalista André Benavides, al evaluar los resultados del proceso electoral.
Benavides hizo notar que muchos ciudadanos, más allá del contenido de las preguntas, algunas con “gancho”, es decir, de evidente beneficio para el país, votaron “No”, pues de esa manera expresaron su rechazo a la gestión de Lasso.
A esto se agrega el error de estrategia, pues en lugar de poner la cara ante el país, el gobierno envió como vocera a la asesora jurídica de la Presidencia, que si bien hizo un excelente trabajo, no podía enfrentar sola todo el ataque de los detractores del referéndum.
En su opinión, la derrota electoral es un llamado de atención, para que el presidente tome de urgencia los correctivos que hagan falta, y de una vez por todas actúe “en sintonía” con el pueblo.
Benavides advirtió que el pedido de un “acuerdo nacional” no ha tenido éxito, lo cual deja al mandatario práctica solo, en difíciles condiciones para terminar su periodo.
Además hay que considerar, dijo, la ambición de cada sector político, con asambleístas de oposición que solo buscan sus propios réditos, y que ahora propugnan adelantar las elecciones, pero sin plantear otras alternativas.
El jurista teme que si la situación se complica, Ecuador podría vivir lo mismo que Perú, donde todos los días se reportan protestas e incidentes, con un alto saldo de víctimas mortales y pérdidas económicas.
Benavides advirtió que la inseguridad debe combatirse con inversión social, a fin de destruir los orígenes.
Finalmente, consideró que la denuncia contra los “jueces corruptos” debió efectuarse a través de la vía judicial, y no mediante una cadena nacional, ya que en este caso, las formas son muy importantes.
Esta es la entrevista completa en “Punto de Orden”.