La decisión del gobierno de Daniel Noboa, de eliminar gradualmente los subsidios a las gasolinas Extra y Eco, es recibida favorablemente por expertos económicos.
En diálogo con “Punto de Orden”, el exministro de Economía, Fausto Ortiz, calculó que esta medida, en lo que corresponde al 2024, generará un ahorro de entre 150 y 200 millones de dólares, de los cuales habría que reducir cerca de 20 millones, que se gastarán en las compensaciones ofrecidas a propietarios de taxis y tricimotos.
Aunque la cifra todavía está lejos del total que significa el subsidio en las gasolinas Extra y Eco –más de 1.000 millones anuales- es un paso necesario y muy positivo para el país, señaló el analista.
De acuerdo a sus cálculos, en un año corrido la eliminación parcial de este subsidio, permitiría ahorrarle al país unos 644 millones de dólares, con un gasto estimado en compensaciones de 40 millones.
Ortiz afirmó que la medida era muy necesaria, pues solo debe mantenerse gasolina barata para quienes lo necesitan, sin mencionar que se fomenta el contrabando.
Sin embargo, expresó su desacuerdo por el aumento del universo de beneficiarios del Bono de Desarrollo Humano (BDH), gracias a estos recursos ahorrados. No se debe, dijo, financiar un gasto permanente, como es el BDH, con un ingreso que no lo es, como el petrolero.
Mecanismo de bandas
El exministro explicó la forma en que variará el precio de ambos combustibles, de acuerdo a la fluctuación internacional.
De acuerdo a lo dispuesto por el gobierno, cada mes no podrá subir más de un 5%, ni bajar una cifra mayor al 10%. Si la citada fluctuación supera cualquiera de esos márgenes, se lo dividirá en porcentajes mensuales.
Lo más duro, apuntó, será eliminar el subsidio del diésel, que anualmente le significa al país 1.600 millones de dólares. Pero es algo que debe planearse, debido al enorme peso que trae para las finanzas públicas.