La fiscal general, Diana Salazar, restó total credibilidad a los supuestos chats, que difundió el exasambleísta del correísmo, Ronny Aleaga, y que comprobarían, según dijo, chantajes en su contra.
Salazar no dio importancia al escándalo montado por el dirigente correísta. Según dijo en redes sociales: “los prófugos vienen por mí”.
“Me mantendré concentrada en lo importante, la desesperación no tiene límite. No desviarán nuestra atención”, apuntó la fiscal.
Aleaga, quien tiene orden de prisión por su vínculo con una red de corrupción del narcotráfico, desde el extranjero, a donde escapó meses atrás, colgó en sus redes sociales un video, en el cual afirmaba que desde hace tiempo mantenía chats telefónicos con la fiscal Salazar.
El exlegislador dijo que esas conversaciones fueron “periciadas en Estados Unidos”, aunque no reveló el nombre de los expertos que hicieron tal trabajo, ni la necesaria cadena de custodia que garantice su veracidad. También afirmó que la fiscal lo chantajeaba sobre casos sensibles.
Incluso colgó una foto, captura de una supuesta conversación en video con la fiscal, como presunta prueba del nivel de confianza que mantenían en sus diálogos.
En su post, Aleaga prometió revelar informaciones comprometedoras, que incluyen manipulación de procesos judiciales, opiniones sobre gobiernos anteriores y actuales, información sobre el asesinato de Fernando Villavicencio, el supuesto uso político de la Fiscalía para interferir en elecciones, etcétera.
Para la fiscalía, su nombre clave en los chats con el fallecido narco Leandro Norero, y que lo vinculan con la red de corrupción, era “El Ruso”.
Difusión roja en marcha
En tanto, en una entrevista radial, el presidente encargado de la Corte Nacional de Justicia, José Suing, confirmó la solicitud de difusión roja presentada ante la Interpol contra Aleaga.
Además del exlegislador, el pedido se extendió a Marcel Loaiza, quien estaría vinculado con propiedades y grandes sumas de dinero pertenecientes a Norero.
