El 9 de febrero de 2025, Ecuador celebrará las elecciones generales para elegir a sus nuevas autoridades, entre ellas el presidente, los asambleístas nacionales y los parlamentarios andinos. Sin embargo, en medio de la jornada cívica, surgen algunas conductas que podrían alterar el proceso electoral y, en este sentido, una de las infracciones más graves es el robo de una papeleta electoral.
¿Qué pasa si te robas una papeleta? El Consejo Nacional Electoral (CNE) ha recordado a los votantes y miembros de las Juntas Receptoras del Voto (JRV) que sustraer, guardar o robar una papeleta electoral, sin importar el motivo, es una infracción severa según la normativa electoral ecuatoriana. Estas acciones pueden ser cometidas tanto por los ciudadanos al votar como por los funcionarios encargados del proceso electoral, y las consecuencias son sumamente estrictas.
Las sanciones por robar una papeleta electoral incluyen:
- Multa económica: De entre 20 a 70 salarios mínimos vitales. Esto equivale a una multa de USD 9.870 a USD 32.900.
- Suspensión de los derechos electorales: La persona involucrada podría perder sus derechos para votar o ser elegida por un período de 2 a 4 años.
- Destitución de cargo: Si la persona que roba la papeleta es un servidor público, será destituido de su puesto, además de enfrentar las sanciones correspondientes.
¿Por qué es tan grave robar una papeleta?
El robo de papeletas, aunque sea una sola, puede alterar el proceso electoral. Cada Junta Receptora del Voto recibe un número específico de papeletas y debe registrar en el acta cuántas se usaron para sufragar y cuántas no fueron utilizadas. Todo el material, incluidas las papeletas no utilizadas, debe ser devuelto al finalizar el proceso electoral.
Es por esto que el CNE y otras autoridades han hecho énfasis en la importancia de respetar el material electoral, ya que cualquier alteración del proceso pone en riesgo la transparencia y validez de los resultados.
Recomendaciones
Los ciudadanos deben acudir a las urnas este 9 de febrero con responsabilidad y sin caer en conductas que puedan poner en peligro la legitimidad de las elecciones. Además, los miembros de las Juntas Receptoras del Voto tienen un papel fundamental para garantizar que el proceso se desarrolle de manera justa.
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