La Contraloría envió a la Fiscalía 8 informes con indicios penales, por anomalías en las contrataciones del Hospital de Durán.
De acuerdo a la investigación, dicha casa de salud adjudicó contratos para la provisión de insumos y medicamentos, a proveedores que presentaron certificados no auténticos de experiencia y de distribuidores, lo cual no garantizó la calidad de los productos.
El análisis comprendió 44 contratos, suscritos por el hospital entre los años 2018 y 2020, y cuyos montos ascienden a 9’6 millones de dólares…
El resultado es que existen indicios penales en 10 procesos para la adquisición de insumos médicos, medicamentos y protectores absorbentes para cama, destinados a las áreas de atención de salud de los afiliados.
Las comisiones que evaluaron las ofertas, no verificaron que la documentación entregada por los oferentes esté debidamente acreditada, lo que cual ocasionó que se adjudiquen contratos a proveedores que presentaron certificados de experiencia y de distribuidor autorizado, cuya veracidad no pudo comprobarse.
Para la compra de 5.400 protectores absorbentes, se elaboró un presupuesto referencial, utilizando proformas en las cuales se tomaron nombres de establecimientos que, durante el examen de auditoría, certificaron no haberlos emitido. Como resultado, el precio en el que el hospital basó la adquisición no estuvo debidamente respaldado…
Además, los responsables de los procesos no solicitaron permisos de funcionamiento a los proveedores. Y por si fuera poco, los dispositivos médicos entregados por los contratistas, no cumplieron las características técnicas requeridas.