Francisco Barreiro, hijo de la vicepresidenta de la República, Verónica Abad, está en el ojo de la tormenta.
Una investigación periodística estableció que Barreiro, tiene más de 7 millones de dólares en paraísos fiscales.
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Varias cuentas
El dinero está repartido en varias cuentas, entre fondos en efectivo, inversiones y bonos.
Los cuantiosos recursos aparecen en cuentas de empresas situadas en Belice: la “Capital Finance Services Limited”, y en el “Global Bank”, del mismo país. En ellas posee cerca de un millón de dólares, entre efectivo y bonos bancarios.
Asimismo, en el Banco Delta de Panamá posee una cuenta, con un saldo de 3,3 millones de dólares.
Y en otra empresa, la “Financial Rosk Solutions Limited”, que tiene como sede la Isla Mauricio, otro paraíso fiscal, tiene cerca de 3 millones de dólares, entre inversiones y efectivo.
Se considera “paraísos fiscales” a los países, que otorgan absoluta reserva sobre los propietarios de cuentas e inversiones. Además, no aceptan reclamos internacionales ni pedidos de embargo.
Fondos no declarados
Barreiro Abad ocupó cargos públicos de mediano rango, entre el 2021 y el 2023. En sus declaraciones juramentadas de bienes, comenzó con un modesto monto de 580 dólares, que subió a 18.000 al dejar sus funciones. Pero del dinero en cuentas extranjeras, ni una palabra.
Debido a que sus actividades económicas particulares eran modestas, y sus puestos públicos de mediano alcance, las enormes sumas halladas no tienen un origen establecido.
El hijo de la segunda mandataria estuvo detenido meses atrás en la Cárcel “La Roca”, la de mayor seguridad del país, por su participación en un escándalo. Lo señalaron por exigir parte de los salarios, a veces más de la mitad, de ciertos funcionarios de la Vicepresidencia, a cambio de mantenerlos en funciones.
Actualmente es el principal implicado en el denominado “Caso Nene”.
