El Universo .- Sandra Torres, de la UNE, y Bernardo Arévalo, del Movimiento Semilla, pasan a la segunda vuelta, que se celebrará el próximo 20 de agosto.
Un juzgado inhabilitó el miércoles el partido de Arévalo, el Semilla, lo que en la práctica impedía al candidato que dispute el balotaje ante la ex primera dama Sandra Torres, también socialdemócrata. Pero poco después ambos fueron oficializados para la segunda vuelta por el Tribunal Supremo Electoral (TSE), generando más incertidumbre.
La segunda vuelta electoral, el 20 de agosto, se realizará entre los binomios presidenciales de los partidos políticos @PartidoUne y @msemillagt.
¡Proceso electoral confiable y transparente! 🇬🇹#EleccionesGT2023 pic.twitter.com/JmqrhHA2BB
— TSE Guatemala (@TSEGuatemala) July 13, 2023
La decisión judicial se dio luego de la presentación de recursos legales por los partidos que perdieron la primera vuelta de las presidenciales, lo que demoró la proclamación de Torres y Arévalo como candidatos al balotaje.
En su cruzada contra Semilla, el fiscal Curruchiche inició este jueves un allanamiento de la sede del Registro de Ciudadanos, encargado del padrón electoral.
Curruchiche, sancionado por Washington por perseguir a exfiscales anticorrupción, afirma que el partido de Arévalo cometió irregularidades en la recolección de firmas para su legalización.
en seguimiento a denuncia presentada en la cual un ciudadano manifiesta haber sido adherido ilegalmente a dicho partido político.
— MP de Guatemala (@MPguatemala) July 13, 2023
La decisión judicial desató manifestaciones en Guatemala y críticas de Estados Unidos, a las que se sumaron este jueves advertencias de la cúpula empresarial guatemalteca y de la Unión Europea (UE).
“Es imperativo respetar la decisión de la máxima entidad electoral y la voluntad de los guatemaltecos expresada en las urnas” el 25 de junio, en la primera vuelta presidencial, declaró el Comité Coordinador de Asociaciones Comerciales, Industriales y Financieras (CACIF) en un comunicado.
La UE criticó al fiscal Rafael Curruchiche, quien pidió a la justicia la inhabilitación de Semilla, afirmando que “en pleno proceso electoral amenaza a uno de los cimientos básicos de la democracia, el respeto de la voluntad popular expresada en las urnas”.
El bloque europeo exhortó en un comunicado al “cese de la judicialización de las elecciones con maniobras que tienen un dudoso encaje legal en el ordenamiento jurídico guatemalteco y a que los poderes públicos garanticen el libre ejercicio del voto, sin cortapisas de ningún tipo”.
Inhabilitan partido de finalista
El partido Semilla presentó ante la Corte de Constitucionalidad un recurso de amparo contra la decisión del juez Fredy Orellana. El partido considera que el magistrado infringió la ley guatelmalteca, que establece que “no podrá suspenderse un partido después de la convocatoria a una elección y hasta que ésta se haya celebrado”.
“Lo que están intentando hacer es inventarse un caso, como bien lo denunciamos en su momento, para intentar traerse abajo el partido o la candidatura de Bernardo Arévalo”, dijo a la AFP el diputado de Semilla Samuel Pérez.
El recurso de amparo, agregó Pérez, busca “cuidar que el Tribunal Supremo Electoral no se vea obligado a acatar órdenes ilegales” del juez Orellana.
Expertos, activistas y el propio Arévalo venían advirtiendo desde antes de los comicios que el sistema democrático navegaba por aguas turbulentas en Guatemala, por el control político sobre el poder judicial, procesos a periodistas, exclusión de candidatos presidenciales y persecución a fiscales que combatieron la corrupción.
Guatemala es uno de los países más desiguales de América Latina, según el Banco Mundial, con 10,3 millones de sus 17,6 millones de habitantes bajo la línea de pobreza y uno de cada dos niños con desnutrición crónica, según la ONU.
La pobreza, la violencia criminal y la corrupción inducen a miles de guatemaltecos a emigrar hacia Estados Unidos cada año.