El País .- Desde que empezaron a salir juntos hace más de cinco años, la relación entre el empresario Elon Musk (de 52 años) y la cantante Grimes (de 35) siempre ha sido agitada y ha hecho correr ríos de tinta. Pero incluso ahora, tras muchas idas y venidas y acabada hace ya un tiempo, su unión sigue dando titulares. Porque durante sus años juntos la pareja tuvo tres hijos, que hoy son los protagonistas de una demanda que Grimes ha puesto contra Elon Musk en California.
Claire Boucher —el nombre real de la artista canadiense— interpuso una demanda el viernes pasado de la que, por el momento, lo único que se sabe es una frase: que ha hecho “una petición para establecer una relación paternal”, tal y como citan medios como Page Six y TMZ. El jueves, la cantante escribía en su perfil en X (antes conocido como Twitter y ahora propiedad precisamente de Musk) un mensaje contra su expareja, ya borrado. “Dile a Elon que me deje ver a mi hijo o que por favor responda a mi abogado”.
Con ese grito, lanzado probablemente en la peor de las plataformas posibles para hacerlo, Grimes parecía referirse al más pequeño de sus retoños, un niño llamado Techno Mechanicus y al que cariñosamente denominan Tau. Es el menor de los tres que tiene en común con el multimillonario empresario, también dueño de Tesla. El primero nació en mayo de 2020, y se generó una cierta polémica al conocerse su nombre: X Æ A-12, nombre que las leyes de California les obligaron a cambiar. Su segunda hija nació un año y medio después, en diciembre de 2021, una niña llamada Exa Dark Sideræl y a la que cariñosamente llaman Y, puesto que al mayor le denominan X. Su llegada al mundo se supo unos meses después, cuando Grimes lo contó durante una entrevista con la revista Vanity Fair. La niña nació por vientre de alquiler.
Para entonces la pareja estaba en una de sus rupturas. Pero, aun así, tuvieron un hijo más, Tau, también por vientre de alquiler. Algo que se ha sabido ahora, este mes de septiembre, con la publicación de una biografía de Walter Isaacson sobre el empresario. Cuando nació el tercer hijo de la pareja (la fecha se desconoce), ellos ya estaban, de nuevo, separados. Esta vez parece que con más fuerza que la primera, cuando afirmaron que estaban “semiseparados” y que pretendían criar a su hijo mayor en común. Esta demanda parece desechar esa idea de pareja flexible y da cuenta de que la situación entre ellos dos ya no es tan amistosa.
Esas “peticiones para establecer una relación paternal” como la que demanda Grimes buscan que los padres — especialmente cuando no han estado casados, como ocurre entre Musk y Boucher, y como recientemente ocurrió con Al Pacino y Noor Alfallah, su pareja— identifiquen a los hijos de forma legal. Suelen ser el primer paso para, después, formalizar una petición de custodia o de apoyo en cuanto a la manutención de los pequeños. Por el momento, los abogados de la artista (que no han respondido a los medios de comunicación sobre este asunto) no han dado el paso, pero el primero es ese reconocimiento legal.
Elon Musk es padre de 10 hijos. Cinco de ellos, los gemelos Griffin y Vivian (nacida como Xavier y que quiere borrarse el apellido de su padre) y los trillizos Kai, Saxon y Damian, nacieron de su primer matrimonio junto a la autora canadiense Justine Wilson; además, tuvieron otro hijo que falleció a las 10 semanas de nacer. Junto a Grimes tiene tres, y en junio de 2022 se supo que había tenido gemelos junto a Shivon Zilis, ejecutiva de Neuralink, una de sus empresas, que está especializada en el desarrollo de wearables, de elementos que puedan implantarse en el cerebro. La pareja mantiene una relación de amistad.
Precisamente a Shivon Zillis se refería Grimes en su tuit contra Musk: “Dile Shivon que me desbloquee y dile a Elon que me deje ver a mi hijo o que por favor responda a mi abogado. Jamás me han permitido ver una foto de esos niños hasta ahora, a pesar de que esta situación está desgarrando por completo a mi familia”. Según contó días después también en X, en un mensaje ya también borrado, finalmente sí pudo contactar con Shivon Zilis: “Al final he hablado largo rato con Shivon, algo necesario desde hace mucho tiempo. No era su culpa, por favor, no os enfadéis con ella. Nos respetamos mucho y estamos felices de poder ser amigas y criar a nuestros hijos juntas”. La propia Zilis respondió que todo había “acabado de la mejor manera”. Pero, en realidad, no ha hecho más que empezar.
