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La Tierra registró su período más caluroso; la temperatura global subió 1,15ºC

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Por: Victor Gonzalez

Ultima actualización: 2023-04-21 13:37:01

EL COMERCIO.- La temperatura media del planeta en 2022 subió 1,15 grados centígrados (ºC) respecto al promedio de la etapa preindustrial (1850-1900) entre 2015 y 2022. La cifra demuestra que la Tierra registró su período más caluroso, según se conoció este 21 de abril de 2023.

Esos son los ocho años más cálidos en la Tierra desde que comenzaron los registros, y los efectos del cambio climático se multiplican.

Así lo alertó la Organización Meteorológica Mundial (OMM), que confirma que 2022 fue entre el quinto y el sexto año más cálidos pese al enfriamiento provocado por el fenómeno de La Niña.

En su informe sobre el Estado del Clima Mundial 2022, la OMM analiza los indicadores climáticos fundamentales, como la temperatura, los gases de efecto invernadero, el aumento del nivel del mar, la acidificación y el calor en los océanos, el hielo marino y los glaciares.

La Organización destacó los impactos del cambio climático y sus repercusiones en el planeta.

En concreto, señala que 2022 fue el quinto o sexto año más cálidos a nivel global. Fue el más caluroso de la historia en España y en Europa, incluso a pesar de un episodio triple de La Niña. La situación solo ha ocurrido en tres ocasiones en los últimos 50 años.

El trabajo de la OMM explica cómo sequíasinundaciones olas de calor afectan a cada vez más zonas y cómo sus costes económicos y sociales son cada vez mayores.

Clima mundial

En concreto, la temperatura media mundial de los últimos ocho años es la más alta jamás registrada. El nivel del mar y el calor oceánico se encuentran en niveles sin precedentes, y esta tendencia se mantendrá durante “muchos siglos”.

El documento de la Organización habla de que la extensión del hielo marino de la Antártida retrocede a mínimos históricos o que el deshielo de los glaciares en Europa batió récords. Las inundaciones, sequías y olas de calor se multiplican al mismo tiempo en comunidades de casi todo el planeta.

En definitiva, asegura la OMM que “desde las cumbres de las montañas hasta las profundidades de los océanos, el cambio climático siguió avanzando en 2022″. Las alteraciones ocasionaron pérdidas por valor de “muchos miles de millones de dólares”.

El Estado del Clima Mundial en 2022 explica cómo los cambios a escala planetaria, en tierra, mar y atmósfera están provocados por los niveles récord de gases de efecto invernadero en un período 2015-2022. El lapso supone los ocho años más cálidos de los que se tiene constancia.

El deshielo de los glaciares y el aumento del nivel del mar, que volvió a alcanzar niveles récord en 2022, proseguirán durante miles de años.

Emisión de gases de efecto invernadero

El secretario general de la OMM, Petteri Taalas, advirtió que las emisiones de gases de efecto invernadero “no dejan de aumentar y el clima sigue cambiando“. Esto, mientras las poblaciones de todo el mundo continúan viéndose gravemente afectadas por fenómenos meteorológicos y climáticos extremos.

Así, recuerda la sequía persistente en África Oriental, las lluvias sin precedentes que azotaron el Pakistán y las olas de calor que batieron récords en China y Europa afectaron a decenas de millones de personas. Como efecto, provocaron inseguridad alimentaria, impulsaron migraciones masivas y ocasionaron pérdidas y daños por valor de miles de millones de dólares, todo ello en 2022.

No obstante, añade que la colaboración entre los organismos de las Naciones Unidas, como lo es la OMM, demuestra ser “sumamente eficaz” a la hora de hacer frente a las consecuencias humanitarias de los fenómenos meteorológicos y climáticos extremos, especialmente en lo que se refiere a la reducción de la mortalidad y las pérdidas económicas que conllevan.

Taalas elogia el objetivo de la iniciativa de las Naciones Unidas Alertas Tempranas para Todos, lanzada en 2022 por el secretario general de la ONU, Antonio Guterres. Se trata de una propuesta para subsanar las deficiencias actuales en materia de capacidad y garantizar que todos los habitantes de la Tierra estén protegidos por servicios de alerta temprana.

Ecosistemas y medio ambiente

Así, precisa que hasta este 21 de abril de 2023, cerca de 100 países carece de servicios meteorológicos adecuados. La Organización ve “necesario” mejorar todas las redes de observación e invertir en capacidades de los servicios hidrológicos, climáticos y de alerta temprana.

A nivel social, el documento reflexiona sobre cómo además de los indicadores climáticos, la creciente subalimentación se ve agravada por los efectos combinados de los peligros hidrometeorológicos y la pandemia del coronavirus (covid-19), así como por la violencia y los conflictos prolongados.

En ese sentido, la OMM estima en 95 millones de nuevas personas desplazadas a lo largo de 2022 a consecuencia de fenómenos climáticos y meteorológicos peligrosos.

También incide en cómo los ecosistemas y el medio ambiente sufren los efectos recurrentes del cambio climático, por ejemplo en los tiempos de floración de los árboles o la migración de las aves.

El trabajo se da a conocer la víspera del Día Mundial de la Tierra, respecto al que Guterres subrayó que existen los “instrumentos, los conocimientos y las soluciones necesarios”. Sin embargo, es necesario “actuar con mayor premura” y acelerar la acción climática con reducciones “más fuertes y rápidas” de las emisiones a fin de limitar a 1,5°C el aumento de la temperatura mundial.

Para Guterres es preciso también “aumentar radicalmente” las inversiones en adaptación y resiliencia, en particular para los países y las comunidades más vulnerables, que son “los que menos han contribuido a la crisis”.

Impacto del calentamiento

En cuanto a las concentraciones de gases de efecto invernadero, los tres principales (dióxido de carbono, metano y óxido nitroso) llegaron a sus niveles más altos jamás observados en 2021. En particular, el aumento anual de la concentración de metano de 2020 a 2021 fue el más alto desde que existen registros.

Los glaciares de los que hay observaciones a largo plazo redujeron su espesor medio en más de 1,3 metros de octubre de 2021 a octubre de 2022. Además, seis de los diez años con el balance de masa más negativo de los que hay constancia, desde 1950, ocurrieron a partir de 2015.

El mismo patrón siguió en la Antártida, donde el hielo marino disminuyó hasta situarse en 1,92 millones de kilómetros cuadrados el 25 de febrero de 2022. Se trata del nivel más bajo del que hay constancia y el resto del año estuvo continuamente por debajo de la media.

Igualmente, el ritmo de calentamiento de los océanos es especialmente elevado en los últimos 20 años. El nivel medio del mar a escala mundial aumentó en 2022 hasta un nuevo máximo sin precedentes conocidos.

Olas de calor y sequía

En África Oriental la sequía causó estragos, con precipitaciones por debajo de la media en cinco estaciones de lluvias consecutivas. Esta situación climática jamás había ocurrido en los últimos 40 años, lo que generó una hambruna severa.

Europa sufrió durante el verano olas de calor sin precedentes. Las condiciones “excepcionalmente” secas dejaron un exceso de mortalidad de más de 15 000 personas entre España, Alemania, el Reino Unido, Francia y Portugal. Mientras, China registró su ola de calor más extensa y duradera, de mediados de junio a finales de agosto.

El prolijo informe analiza también los daños sociales y económicos, los efectos sociales en términos de hambrunaescasez de alimentos, de desplazados. Solo Somalia acogió a casi 35 000 refugiados y solicitantes de asilo de zonas afectadas por la sequía como Etiopía o Kenia.

Tampoco la naturaleza se libra de estos efectos. Por ejemplo en Japón, la floración de los cerezos, documentada desde el año 801, se adelanta desde finales del siglo XIX.

En 2021 la fecha de plena floración fue el 26 de marzo, la más temprana registrada en más de 1 200 años y las aves migratorias en Europa reflejan desajustes en las últimas cinco décadas durante la primavera.

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