La decisión del gobierno mexicano, de recibir como “huésped” al ex vicepresidente ecuatoriano, Jorge Glas, en su embajada en Quito, genera fuertes críticas de grupos políticos de oposición.
Mariana Gómez del Campo, legisladora por el Partido Acción Nacional, calificó de “vergonzoso” el asilo a Glas, quien gracias al mismo se libera, al menos por ahora, de la orden de prisión que pesa en su contra.
Gómez del Campo sostuvo un diálogo exclusivo con “Del Día a la Noche”, de Radio Centro, que esta vez fue conducido por Carlos de Tomaso.
El ex segundo mandatario se refugió en la legación diplomática el 17 de diciembre pasado, a raíz de una orden de prisión dictada por presunto peculado, en el Caso Reconstrucción de Manabí. Además, había quedado sin efecto el Habeas Corpus dictado a su favor, y que le permitió salir de la Cárcel de Latacunga antes de cumplir toda la sentencia del Caso Sobornos.
Para Gómez del Campo, es necesario aclarar que Glas no es un perseguido político, como proclama el gobierno de López Obrador, sino un prófugo de la justicia.
Basta recordar, agregó la parlamentaria, que el ex vicepresidente afronta 19 procesos penales por casos de corrupción, y que tiene dos sentencias en firme, ambas vinculadas a sobornos entregados por la empresa brasileña Odebrecht.
Gómez del Campo lamentó que México, actualmente, se caracterice por proteger a personajes procesados en sus países, como ya lo hizo con el ex presidente de Bolivia, Evo Morales.
También precisó que este tipo de acciones, de proteger a delincuentes y dar asilo “a los cuates del Grupo de Puebla”, afectarán las relaciones con Ecuador.
