El País .- Los resultados de las primeras pruebas realizadas al actor de ‘Friends’ no aclaran la causa de la muerte
La muerte de Matthew Perry no fue causada por una sobredosis de fentanilo o metanfetamina. Es el resultado de las primeras pruebas que se han hecho al cuerpo del actor de Friends, que murió el sábado a los 54 años en su casa de Los Ángeles. Según informa el portal estadounidense TMZ, ya se puede descartar que la causa de la muerte sea el abuso de ese tipo de drogas.
Este resultado se ha conocido antes de que haya concluido la autopsia. Las pruebas realizadas al actor continúan y aún no es posible saber si la muerte fue inducida por el consumo de otras drogas, si ingirió una cantidad letal de fármacos o la causa fue otra diferente. Para tener datos más claros habrá que esperar al informe de la autopsia, que podría tardar en llegar entre cuatro y seis meses.
El día de su fallecimiento no se encontraron sustancias ilegales en el domicilio del actor y todos los fármacos que se encontraron se le habían recetado regularmente y estaban almacenados en los envases adecuados. El entorno del intérprete aseguró que, aunque era conocido que había tenido reiterados problemas de adicciones, ahora estaba sobrio y bien.
Poco antes de ser encontrado sin vida en su jacuzzi, había estado haciendo deporte y había pedido a su asistente que le hiciera unos recados. Fue encontrado ahogado, pero los resultados de la autopsia no fueron concluyentes, según informó la oficina del forense del condado. De momento, la policía no descarta ninguna hipótesis en la investigación de su muerte.
