Serio y mirando al suelo. Leo Messi salió a calentar media hora antes del inicio del partido, con el estadio vacío, sin que la grada pudiera manifestarle sus sensaciones después de que su contrato saliera a la luz. Si esta temporada había sido capaz de recuperar el brillo en la mirada y la sonrisa después del enfrentamiento que mantuvo con el club en verano, cuando exigió su libertad a través de un burofax, ayer su imagen transmitía de nuevo que vive instalado en una montaña rusa y que desde dentro del club le abren la puerta de salida. El contrato del rosarino, firmado en 2017 y que expira el próximo 30 de junio, asciende a 555.237.619 euros, es decir 138,8 millones brutos al año, según publicó el diario «El Mundo». Messi tardó apenas 20 minutos en inaugurar el marcador (su gol 650 con el Barça) y alzó el puño al cielo con rabia, como queriendo justificar lo que gana. Fuera del terreno de juego, el futbolista ha puesto el tema en manos de sus abogados para estudiar si se denuncia a Bartomeu, Tusquets y Grau, las únicas personas con acceso a esa información en la entidad.
Aunque el contrato de Messi está también en los despachos de LaLiga o en el cajón de sus abogados, desde el entorno del futbolista y de buena parte del barcelonismo se apunta a una filtración interesada por parte del club, que vería en los emolumentos del argentino buena parte de los problemas económicos que atraviesa la entidad, con una deuda de 1.173 millones de euros, 730 de ellos a corto plazo, a pesar de los estudios que cifran el impacto que tiene el futbolista en los ingresos del Barça, que no habría podido presupuestar una entrada de 1.000 millones antes de la pandemia sin el concurso del delantero.
Incluso se desconfía de alguna candidatura a la presidencia, que recibiría como un alivio la salida de Messi ante la obligación de renegociar su continuidad tras la influencia que ha tenido en la consecución de títulos y su trascendencia emocional en una afición identificada con el «10». Los tres opositores a suceder a Bartomeu se han apresurado a censurar la información y tratar de proteger al jugador. « Leo Messi se ha ganado hasta el último euro que le ha pagado el Barça. Él no nos ha arruinado. Al contrario. Es el mejor jugador de la historia y queremos que siga con nosotros para siempre. La filtración obedece al grado de debilidad que padece el club y por ello pedimos a todo el barcelonismo máxima unidad», pronunciaba visiblemente enfadado Víctor Font. Algo más distante se mostraba Toni Freixa, reacio a hablar de Leo. En cuanto a Laporta, que no hizo declaraciones, también se posicionó a favor de su continuidad. «Es un activo deportivo y es un generador de beneficios y de dinero de primer orden. Lo que ha ganado es porque se lo merece», deslizaron desde su candidatura. Hablará hoy.
Nuevo episodio volcánico para Messi, que lleva mucho tiempo sintiéndose cuestionado y criticado. Su juicio con Hacienda, los problemas del equipo, el trato del vestuario con la directiva, la política de fichajes, la elección de los entrenadores, la rebaja salarial implementada el año pasado o su relación con algunos compañeros han sido argumentos con los que el argentino se ha sentido atacado. Ahora se le culpa de ser el causante de la grave situación económica que atraviesa el club a causa de su faraónico contrato. «Messi ha ayudado a que el Barça ingresara mucho más. Quien diga que el contrato de Messi ha arruinado al Barça, o no tiene ni idea, o va con mala fe. O las dos cosas», le defiende Jordi Mestre, exvicepresidente deportivo del Barça.
«Estoy cansado de ser siempre el problema de todo en este club», soltó molesto el pasado 18 de noviembre. Una tesis que vuelve a entrar en vigor y que certifica que la estrella está más lejos que nunca de seguir en el Barcelona.
El contrato de Messi, la filtración y el efecto que puede tener sobre el jugador centró buena parte de la rueda de prensa de Koeman tras el partido ante el Athletic. «Lo que ha salido en la prensa es con muy mala intención. Han querido hacer mucho daño a un jugador que ha hecho mucho por el fútbol español y por este club. Hoy ha demostrado que es un ganador y que a pesar de todas estas cosas ha sabido meterse en el partido. No he dudado ni un momento de que pudiera afectarle». Y añadió: « Hay que intentar saber cómo esto ha podido salir en la prensa. Nosotros tenemos que concentrarnos en nuestra temporada, que últimamente estamos bien. Hay que seguir y no dejarse desconcentrar por este tema. Son cosas que no pueden salir pero hay gente a la que le interesa hacer daño al Barça y a Messi. Nuestro trabajo es jugar bien y ganar partidos para estar contentos». El holandés fue muy crítico: «No entiendo que se relacione a Messi con los problemas del Barça. Lleva años y años demostrando su calidad como futbolista ayudando a hacer a este club muy grande. Ha ayudado a ganar títulos importantes. Deja de lado el contrato y las tonterías, esa es la realidad». Y fue contundente sobre el autor de la filtración: «Si es alguien desde dentro del club creo que es algo muy malo. Hay que ayudar al club, a los técnicos, a los jugadores… Si alguien del club ha filtrado esto no puede tener futuro en este club».