Una denuncia de la Federación Médica Ecuatoriana (FME), afirmó que 700 doctores recién graduados, destinados a la atención en dispensarios de las zonas rurales del país, de acuerdo a la ley, fueron blanco de extorsión el año pasado, lo que demuestra el grave peligro que corren.
En diálogo con Carlos Vera, en nuestro programa “Del Día a la Noche”, el ministro de Salud, Franklin Encalada, reconoció que, en efecto, la situación es muy difícil. Sin embargo, advirtió que no llega a los niveles señalados por el gremio.
De acuerdo a sus cifras, de los 11.016 médicos del sector rural, y que laboran en 1.975 centros de todo el Ecuador, solo 100 han solicitado un cambio de ubicación. Y de ellos, apenas 10 expusieron como razón para ese cambio, los ataques de delincuentes y “vacunadores”.
Encalada precisó que, una vez presentadas las evidencias y la respectiva denuncia ante la Fiscalía, el Ministerio de Salud procede a trasladar a dicho galeno a otro dispensario, donde no esté expuesto.
Hospitales en “Código Plata”
El funcionario precisó que hay ciertos hospitales públicos que, en efecto, son muy peligrosos, debido a su ubicación, y por tanto se encuentran en “Código Plata”. Como ejemplo citó el caso del de Monte Sinaí, en Guayaquil, un sector de alto riesgo, donde 4 bandas criminales pelean por territorio.
Encalada dijo que, en efecto, había denuncias de que estas bandas pedían “vacunas”, para permitir que parientes de personas fallecidas saquen los cuerpos para darles sepultura.
A fin de solucionar en algo este problema, se coordinó con la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas la creación de “corredores de seguridad”, que llegan desde la avenida Perimetral, y que permiten a médicos, pacientes y familiares transitar sin ser blanco de los delincuentes.
La situación se agrava, apuntó el ministro, cuando algunos reclusos llegan como pacientes, ya que se tiene que redoblar la vigilancia para evitar que escapen, y que atenten contra sus vidas.
Dengue evoluciona
En otro ámbito, informó sobre la actual situación del dengue en Ecuador.
De acuerdo a sus cifras, en lo que va del año se han reportado entre 1.100 y 1.200 casos, con 31 personas fallecidas.
El ministro explicó que la situación se complica, debido a que el aedes aegypti, el mosquito que transmite esta enfermedad y la malaria, ha evolucionado, y ahora es capaz de sobrevivir en alturas superiores a los 820 metros, que antes eran su límite.
A esto se agrega el calentamiento global, que permite su proliferación. Es el caso de la provincia de Cotopaxi, antes templada, y ahora subtropical.
Además, el insecto se ha vuelto mucho más resistente a los insecticidas normales, y ahora provoca un virus tipo 3, mucho más virulento que los 2 anteriores.
Para enfrentar el problema –acotó- personal del Ministerio de Salud realiza fumigaciones y capacitaciones todos los días del año. Adicionalmente, se compraron y repartieron 300.000 toldos impregnados de insecticida, y se adquirirán otros 250.000, para distribuirlos gratuitamente en las zonas de riesgo.
Si bien hubo un aumento del dengue, con el decaimiento de la estación invernal la cifra de infectados también ha bajado, apuntó el ministro.
Esta enfermedad golpea duramente a toda América del Sur. En Brasil hay 3.000 casos por cada 100.000 habitantes; en Perú son 500; en Bolivia más de 200; y en Ecuador son 144.
