El narcotráfico por vía marítima se ha intensificado en los últimos años, y Ecuador no está a salvo de esta práctica.
De acuerdo a reportes de la Armada Nacional, solo este año ha decomisado 709 toneladas de droga en alta mar.
Las capturas fueron el resultado de un eficaz acuerdo de cooperación con Estados Unidos, que permite detectar con rapidez embarcaciones sospechosas, y actuar en concordancia.
También es de gran ayuda el apoyo de la Armada de Colombia, pues muchos narcos que extraen alcaloide de ese país, trata de huir hacia el sur, donde son capturados por nuestras lanchas guardacostas.
Lo preocupante es que la zona de Galápagos, sobre todo desde hace algunos meses, se ha vuelto la “gasolinera del Pacífico” para el tráfico marítimo de cocaína. Los informes oficiales revelan que el 90% de la gasolina utilizada por las bandas delictivas, proviene de barcos que salen de Manabí o Santa Elena.
Como parte de los controles, Estados Unidos despliega de forma continua el avión Orión P3 y otros medios tecnológicos avanzados, que permiten identificar y rastrear de inmediato las lanchas y submarinos utilizados por los narcotraficantes.
Los informes son enviados de inmediato a nuestra Armada, que con las coordenadas adecuadas puede interceptar las embarcaciones.
