Líderes de la organización destacaron que en Guayaquil las movilizaciones siempre fueron pacíficas y agradecieron el respaldo de otros gremios y de la Policía.
No obstante, reconoció que ciertos hechos violentos ocurridos en estos dieciocho días deben ser investigados y reiteró que dentro de todo el movimiento indígena buscarán también determinar quiénes fueron los infiltrados.
Además, Lema rechazó los bloqueos con maquinaria pesada, volquetas y camionetas, que pertenecen al Municipio de Guayaquil, en los ingresos a la ciudad para evitar el “posible ingreso de manifestantes” a los que recurrió la alcaldesa Cynthia Viteri.
Luis Serrano, médico y activista social, rechazó las acciones de policías metropolitanos que buscaban dispersar las manifestaciones pacíficas que se desarrollaron en la ciudad por más de diez ocasiones, gracias al resguardo de la Policía Nacional.
“La Policía aquí en Guayaquil actuó bien, pero no los agentes de la Autoridad de Tránsito Municipal y los metropolitanos que querían agredirnos”, cuestionó.