La deserción escolar, provocada por la difícil situación económica del país, se ha vuelto un gravísimo problema social.
En diálogo con «Punto de Orden», la ministra de Educación, Alegría Crespo, explicó que hay niños de apenas 9 años que dejan sus estudios, para formar parte de bandas delictivas.
Desde muy niños
Crespo informó que, de acuerdo a las investigaciones, los pequeños son atraídos a esa edad a punta de dinero, para que se dediquen a la venta de drogas, su primera labor en el mundo del hampa.
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Posteriormente, los niños son entrenados en el manejo de armas, y en poco tiempo se convierten en sicarios, como se ha visto en muchos casos.
De ahí que el Gobierno Nacional, mediante un agresivo programa, trabaja en el rescate de los chicos, para que retomen sus estudios y tengan una oportunidad de convertirse en gente de bien.
Gracias a esta iniciativa, apuntó Crespo, cerca de 30.000 menores ecuatorianos volvieron a estudiar este año.
Parte del programa consiste en realizar seguimientos, sobre todo en los centros educativos de mayor riesgo.
Basta de adoctrinamiento
En otro ámbito, la ministra reveló que está en marcha una profunda investigación, a fin de detectar y erradicar posibles casos de adoctrinamiento.
Esto a raíz de las denuncias, sobre la supuesta presencia de maestros cubanos y venezolanos, que estarían impartiendo tesis socialistas en escuelas y colegios del país.
Crespo precisó que se realizan controles al respecto, y que, de detectarse adoctrinamiento, los profesores serán separados de inmediato, sean nacionales o extranjeros.
Lo que sí hay es un cambio de rumbo en ciertas enseñanzas, que den cabida a temas como cívica, ética e integridad.
Para ello no es necesaria una reforma curricular.
También expresó su preocupación por la salud mental de miles de jóvenes estudiantes, que por diversos problemas socioeconómicos caen en la depresión, y con ello corren riesgo de suicidio.
