El presidente Daniel Noboa ordenó “la reestructuración institucional de la Vicepresidencia de la República”, una vez que asignó a Verónica Abad, como única función, colaborar con la paz entre Israel y Palestina.
En base a esta disposición, que es indefinida, Abad deberá trasladarse a la Embajada de Ecuador en suelo israelí, y coordinar con el gobierno local toda acción encaminada a obtener el fin del conflicto.
Mientras tanto, el decreto número 30, dirigido al Ministerio de Trabajo y a la Secretaría Nacional de Planificación, apunta a un recorte administrativo y burocrático de la Vicepresidencia, bajo las normas de austeridad del gasto público .
El mandatario dispone, de manera inmediata, que se realice dicha restructuración, que incluiría desvinculaciones o traslado de personal a otras dependencias estatales.
Según la página de transparencia de la Vicepresidencia, hasta octubre pasado había 108 funcionarios, con un gasto anual en sueldos de 1’960.584,00. Más del 80% de la nómina tiene nombramiento.
Hasta ahora no se registra un pronunciamiento de la segunda mandataria, en torno a las funciones establecidas por el presidente.