La agencia francesa de salud pública para la región de París ha comunicado a los hospitales que deben suspender la aplicación de las primera dosis de la vacuna contra el COVID-19 a partir del 2 de febrero debido a la escasez de suministros, según reveló a la agencia Reuters una persona familiarizada con el asunto.
La agencia comunicó a los hospitales que las inyecciones de la segunda dosis de seguimiento continuarían y que sólo se suministrarían vacunas para ese fin, pero que ya no se entregarían primeras dosis a los hospitales de la región de París, dijo la fuente.
La agencia sanitaria ARS de la región de Île-de-France comunicó a los hospitales que no se administrarían primeras inyecciones a partir del martes debido a la “escasez extrema de vacunas y a la necesidad de garantizar la segunda inyección para las personas ya vacunadas. La agencia de salud pública de la región de París y el Ministerio de Sanidad no respondieron inmediatamente a la solicitud de comentarios por parte de la agencia.
En tanto, la autoridad de la región de Hauts-de-France, en el norte de Francia, había dicho previamente que retrasaba hasta la primera semana de marzo la inyección de las primeras dosis previstas para principios de febrero debido a la escasez de suministros de la vacuna de Pfizer/BioNTech.
La medida tenía por objeto garantizar que las personas que recibieron la primera dosis en enero pudieran recibir la segunda.
Es poco probable que los residentes de las residencias de ancianos se vean afectados por el cambio porque la mayoría ya ha recibido la primera dosis, pero el cambio afectaría a las personas mayores de 75 años que no vivan en esas instituciones y a los trabajadores sanitarios que todavía no han recibido su primera dosis.
El Ministerio de Sanidad dijo el miércoles que hasta el 26 de enero se habían administrado un total de 1,13 millones de primeras dosis y 6.153 segundas dosis.
Más de 70.000 muertos
Por otro lado, el Gobierno de Francia ha asumido que el refuerzo del toque de queda, que comienza a las 18.00 horas, no basta para frenar la tercera ola de casos de coronavirus y baraja ya “diferentes escenarios”, entre los que figura un “confinamiento duro”.
El portavoz del Gobierno, Gabriel Attal, explicó al término del Consejo de Ministros que el presidente galo, Emmanuel Macron, ha pedido “análisis suplementarios” antes de tomar una decisión definitiva, que inicialmente se preveía para este miércoles.
Las opciones que están sobre la mesa van “desde mantener el marco actual hasta un confinamiento muy duro”, según Attal. Sin embargo, el funcionario ve “poco probable” que no se endurezcan las actuales restricciones, habida cuenta de que medidas como el toque de queda han tenido “una eficacia relativa”.
El Ejecutivo -que prevé tomar una decisión el lunes a más tardar- cree que las medidas actuales no bastan para doblegar la curva porque, con las nuevas variantes, los contagios avanzan “a un ritmo importante”. La cepa británica representa ya el 10 por ciento de los casos detectados en la región metropolitana de París y Francia acumula ya más de 3 millones de positivos desde el comienzo de la pandemia.
En la última jornada se han registrado en el país 26.916 contagios. Desde el martes han fallecido otras 351 personas, por lo que la cifra total asciende a 74.456 fallecidos, de los cuales 52.218 habrían muerto en los hospitales del país.
La tasa de positividad gira en torno al 7,1 por ciento, si bien un centenar de departamentos se encuentran en una situación de “vulnerabilidad”, según el último balance del Ministerio de Sanidad.
A pesar de la cantidad de vacunaciones, en la última semana los hospitales han registrados 11.271 entradas, de las cuales 1.789 son pacientes que han tenido que ser ingresados en las unidades de cuidados intensivos.