No hay causales para que la Asamblea Nacional, impuse un juicio político contra el presidente Daniel Noboa. Así lo afirmó el reconocido penalista, Ramiro García, en diálogo con “Punto de Orden”.
El jurista recordó que el Parlamento, de acuerdo a la ley, tiene la obligación de revisar los informes a la nación del Ejecutivo. Y es posible que al evaluar el reporte emitido el 24 de mayo pasado, establezca que Noboa le mintió descaradamente a los ecuatorianos y que sus cifras no corresponden a la realidad. Sin embargo, aquello no sería motivo suficiente para una interpelación.
García precisó que la Constitución, para un juicio político a un presidente, establece causales específicas, como cohecho, genocidio y enriquecimiento ilícito, delitos que deben tener evidencias. Al no configurarse ninguno de ellos, no cabe el proceso.
Abad debe asumir
Por otra parte, advirtió que si el mandatario decide optar por la reelección, es su obligación encargar el poder a la vicepresidenta, Verónica Abad, le guste o no.
Noboa solicitó a la Procuradoría un pronunciamiento sobre el tema, que sería vinculante y de obligatorio cumplimiento. Pero García dejó en claro que el procurador no puede interpretar una norma constitucional, y menos aún buscar soporte en el Consejo Nacional Electoral.
Para el jurista es obvio: Noboa fue electo presidente en el 2023, y más allá de la controversia sobre su periodo, en el 2025 buscaría la reelección. Por tanto, al pedir licencia se configuraría un ausencia temporal, en la cual la vicepresidenta debe tomar el poder.
Bajo esa premisa, lamentó que el gobierno nos quiera ver “la cara de tontos”, argumentando que el presidente tan solo completó el periodo que dejó a medias Guillermo Lasso con la “muerte cruzada”.
Más bien cabe preguntarse, dijo, y parodiando una desafortunada frase de Rafael Correa, “quién fue el idiota” que eligió a Abad como binomio. Una figura, agregó, impresentable y famosa por emitir declaraciones de cualquier calibre, menos inteligentes, y que se manda cualquier barbaridad.
García teme que Abad, en caso de asumir la Presidencia, baje el IVA, regrese los subsidios y cambie todo el gabinete. Medidas que perjudicarían muchísimo al presidente-candidato, y beneficiarían a la aspirante rival, que posiblemente sería Luisa González.
En resumen, en 2 meses causaría un enorme caos y desbarajuste.
El penalista recordó que los ecuatorianos, en los 2 últimos comicios presidenciales, tuvieron que elegir entre “la otra lista” y el correísmo, y eligieron a la “la otra lista” para evitar que los operadores del narcotráfico regresen al poder.
¿Procede el indulto?
En otro ámbito, señaló que si Abad asume el poder, y concede un eventual indulto a Rafael Correa, no serviría de mucho, ya que, además de la sentencia que tiene por el Caso Sobornos, afronta una orden de prisión por el secuestro de Fernando Balda, así como otras investigaciones por actos de corrupción.
Además, incluso de recibir el indulto, Correa no podría candidatizarse a nada, ya que perdió sus derechos políticos.
Es decir, no podría volver al poder, que es lo que sueña todos los días, según García.
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