Se hizo justicia. Son las palabras que utiliza el policía Santiago Olmedo, para referirse al fallo de la Corte de Justicia de Chimborazo, que mediante casación lo absolvió por la muerte de dos delincuentes.
Olmedo pasó todo un calvario desde el 11 de junio del 2022, cuando abatió a los hampones en Riobamba, luego que asaltaran a un joven y luego trataran de matarlo.
El agente, como dicta toda lógica, utilizó su arma de dotación y mató a los ladrones, que con un cuchillo y un revolver pretendían atentar contra su vida. La investigación posterior se volvió en su contra, lo acusaron de “extralimitación de funciones”, y lo sentenciaron primero a 3 años y 4 meses de prisión, más multa e indemnizaciones para los fallecidos.
Su defensa apeló el caso, pero los jueces, de forma sorprendente, más bien aumentaron la pena a 13 años y 4 meses, y subieron también el pago económico.
Sin embargo, el recurso de casación dio resultados, y “por indebida aplicación” de la figura penal mencionada en primer término, Olmedo fue declarado inocente.
“Justicia”
En diálogo con “Punto de Orden”, el gendarme se mostró satisfecho del fallo final, pues corrigió el error de una sentencia inadecuada y mal motivada.
Su defensa jurídica, explicó, fue financiada por la propia Policía Nacional, aunque también contó con el apoyo de dos destacados jurisconsultos, que decidieron defenderlo de forma gratuita, y a quienes expresó su gratitud.
El esfuerzo de ese equipo legal permitió pelear una sentencia injusta, que no tomaba en cuenta la realidad que vive un policía en las calles.
Olmedo reconoció que esta situación le ha generado grandes afectaciones anímicas, familiares y económicas, pero se mostró confiado de que sentará un buen precedente para otros compañeros, en situaciones similares.