Una vez más, el expresidente Abdalá Bucaram y su hijo, Jacobo, lograron posponer la audiencia de juicio, dentro del proceso que los señala por el delito de delincuencia organizada.
Además de los Bucaram, están implicados en esta trama el ciudadano israelí Sheinman Oren, y el exagente de la Agencia Metropolitana de Tránsito de Quito, Leandro Berrones. Todos ellos fueron acusados de implementar una red, para la venta de insumos médicos durante la pandemia del Covid, con un enorme sobreprecio.
La falta de un traductor del idioma hebreo, necesario por la presencia de Oren, fue ahora vez la causa para que no se realice la audiencia.
Esta es la última fase procesal. Una vez realizada, el juez que lleva la causa establecerá dictamen de culpabilidad o inocencia.
De acuerdo con la investigación de la Fiscalía, entre marzo y junio del 2020 se conformó una estructura delictiva, que obtuvo beneficios económicos en la venta de pruebas de detección de Covid.
Producto del caso fueron imputados los 4 ciudadanos mencionados, así como el también israelí Shy Saham. Los Bucaram lo contactaron telefónicamente en la Penitenciaría del Litoral, y le prometieron que todo estaría bien. Sin embargo, a las pocas horas fue asesinado.
También fueron acusados otros 2 exagentes de la AMT, Kléver A y Jhonny S, quienes confesaron y fueron sentenciados en procedimiento abreviado.
Abdalá y Jacobo Bucaram tienen prohibido salir del país, y deben utilizar grillete electrónico. Sin embargo, este último no cumple con las medidas.
