La Fiscalía de Portugal ha iniciado una investigación penal contra el videojuego en línea No Mercy, desarrollado por Zerat Games, tras denuncias por promover violencia sexual explícita, incesto y discursos misóginos. El juego fue retirado de la plataforma Steam el 10 de abril de 2025, después de numerosas críticas de usuarios y organizaciones que lo acusaban de incitar al odio contra las mujeres y fomentar delitos sexuales.
En No Mercy, los jugadores asumen el rol de un hombre que agrede sexualmente a mujeres de su familia, presentando mensajes como “nunca aceptes un no por respuesta”. La Comisión para la Ciudadanía y la Igualdad de Género (CIG) de Portugal presentó una denuncia formal contra el juego, argumentando que su contenido constituye apología de la violencia sexual y propagación de discursos de odio.
A nivel internacional, la ministra del Interior del Reino Unido, Yvette Cooper, calificó el videojuego de “repugnante” y destacó que su contenido podría ser ilegal según la legislación vigente. Además, se lanzó una campaña en Change.org para su eliminación global, señalando que el juego estaba clasificado para mayores de 12 años a pesar de su contenido explícito.
Este caso ha reavivado el debate sobre la responsabilidad de las plataformas digitales en la distribución de contenido que promueve la violencia de género y la necesidad de establecer regulaciones más estrictas para proteger a los usuarios, especialmente a los menores de edad.
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